La Diócesis entrega el premio San Alfonso Rodríguez a Marcela Sancho
Sancho Álvaro, de 70 años, natural de Mata de Cuéllar y feligresa de La Lastrilla, se ha entregado al cuidado del templo de El Sotillo y a sus labores pastorales desde hace 22 años
El obispo de Segovia, César Franco, junto a Marcela Sancho / Radio Segovia
Segovia
El III premio san Alfonso Rodríguez, entregado por la Diócesis de Segovia ha recaído en Doña Marcela Sancho Álvaro, un premio que reconoce "la labor callada de tantos fieles que han dedicado su tiempo y su cariño a los pequeños servicios cotidianos en favor de la Iglesia segoviana durante gran parte de su vida", según comunicó la propia Diócesis.
El acto tuvo lugar el pasado domingo en el Palacio Episcopal y contó con la presencia del Obispo de Segovia, Don César Franco, que hizo entrega del galardón a Marcela Sancho. La coral Camerata Regina Mater ofreció un concierto de música para completar la entrega.
San Alfonso Rodríguez es, junto a Frutos, Valentín y Engracia, el que completa la panoplia de santos segovianos. Nacido en 1530, fue un pequeño empresario de la industria pañera de la ciudad. Con casi cuarenta años, vio morir a toda su familia, mujer e hijos, y vio como la crisis económica de la época lo dejó arruinado. La vida le llevó a Palma de Mallorca, donde se santificó trabajando de portero de colegio. Fue, durante otros cuarenta años, hasta su muerte, el chico -el hombre- de los recados sirviendo con prontitud y sencillez a los que llamaban a la puerta.
Marcela Sancho Álvaro, de 70 años, natural de Mata de Cuéllar y feligresa de La Lastrilla, se ha entregado al cuidado del templo de El Sotillo y a sus labores pastorales desde hace 22 años. Encargada de las llaves de la iglesia, dedicada precisamente a San Alfonso Rodríguez, ha cuidado lo que se le ha pedido: la atención al altar, la limpieza, la catequesis, la preparación de las celebraciones.
