Call of Duty Modern Warfare, el hábil reinicio de un estilo

Fuenlabrada

Antes de disparar de nuevo hay que recargar, ¿no? Pues bien, la recarga necesaria para conocer el nuevo Call of Duty Modern Warfare es saber que no es la primera vez que un juego de Infinity Ward y Activision se llama así. Prácticamente igual. El primer Modern Warfare, también conocido como Call of Duty 4, llegó al mercado en 2007 y supuso la explosión de los modos multijugador online con un sistema divertidísimo de desbloqueo de armas, subida de nivel y habilidades que se ha extendido hasta la actualidad con ciertas variantes en los sucesivos capítulos de la saga. El nuevo Call of Duty Modern Warfare de 2019 quiere ser un reinicio de la saga, también con ambientación de guerra contemporánea, pero no se trata de un remake del original pese a mantener a algún personaje importante en su modo historia. Es un título completamente nuevo. Y divertidísimo.

Modern Warfare recupera el modo historia perdido en Black Ops 4 pero, como siempre en la saga, es el multijugador online el pilar básico del título. Además de los siempre espectaculares duelos por equipos o dominio, ahora se han incluido partidas rápidas de tiroteo para equipos de dos jugadores, en las que podemos ir cambiando nuestro armamento en cada ronda o debemos recogerla del suelo al estilo Blackout, y experiencias como ‘guerra terrestre’ en mapas más grandes para enfrentamientos de escuadras de 32 jugadores. También disponemos de Operaciones Especiales, modo cooperativo online para escuadras de cuatro combatientes en mapas grandes con objetivos sucesivos, vehículos y roles de médico o de asalto para cada jugador, y PS4 disfruta de una exclusiva temporal para el modo por oleadas Supervivencia.

El sistema de creación de clases es clásico pero enorme, con arma principal y secundaria muy personalizables con cinco accesorios (cañón, empuñadura, calibres…), tres ventajas a elegir en tres listados, un módulo de campo (recargas de munición, etc), y rachas que pueden ser de bajas, de puntos o de especialista para sumar ventajas en lugar de llamar helicópteros o misiles guiados. La subida de nivel permanece, pero ya no hay reinicios de armamento por prestigio. En definitiva, la experiencia del multijugador online es magnífica: no hay rastro de robots y dobles saltos, solo pura guerrilla contemporánea. Los mapas son, en general, más grandes y cuentan con multitud de recovecos, ventanas y tejados en los que explorar y esconderse a riesgo de ser tachados de ‘camperos’. Este tamaño y un diseño que huye del tradicional esquema de tres pasillos recuerda al estilo de Call of Duty 4, lo que significa mezcla de tácticas a gran escala y momentos de cruces letales en el cuerpo a cuerpo. Además se incluyen mapas nocturnos, lo que añade dificultad y una nueva perspectiva a todos los enfrentamientos.

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En cuanto al modo historia los más veteranos disfrutarán con la vuelta del mítico capitán Price, un clásico de Modern Warfare. La campaña para un jugador nos mete en la piel de un grupo de fuerzas especiales internacionales en una zona de conflicto, un país azotado por la violencia. Además de tratar de liberarlo también se nos plantearán dilemas morales sobre el uso de la fuerza en busca de un bien mayor o la relación entre personajes a ambos lados de la trinchera, con referencias a películas y documentales bélicos. Como el resto del juego, el modo campaña está completamente doblado al español, y uno de sus personajes está encarnado por la actriz Najwa Nimri (Vis a Vis, La Casa de Papel).

Audiovisualmente Modern Warfare es una maravilla, con una solidez y fluidez enormes que se valen (por fin) de un nuevo motor gráfico. Las animaciones de los soldados (que tienen nueva carrera con el arma en alto), el retroceso y comportamiento de las armas, y la fotorrealista recreación del humo son detalles que se benefician de esta mejora tecnológica en los estudios. En el lado negativo, todavía no podemos disfrutar de escenarios destructibles por la artillería, aunque los disparos sí quedan marcados en las diversas superficies.

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