"Tecnología sí, pero Humanidades también, y la persona como protagonista"

Bilbao

¿Quién va a tomar las decisiones dentro de 15 años, la inteligencia artificial o la inteligencia humana? Es lo que se plantea el viceconsejero de FP, Jorge Arévalo, al reflexionar sobre una formación en valores que "ha empezado a trabajarse en Euskadi de forma pionera" y está siendo "muy apreciada" por la Comisión Europea. Actualmente, participan siete centros con alumnado entre los 17 y los 18 años, 14 centros con alumnado entre los 18 y los 19 años, y 21 con alumnos y alumnas que tienen 19 y 20 años. Participan un total de 98 ciclos y se está recibiendo "muy bien", nos dice Arévalo. No se trata de una "asignatura o un módulo sobre valores", sino que se trata de entender que "las personas deben tener una alta componente científica-tecnológica, profesional, una alta cualificación y especialización" y como cuarto elemento en esta combinación múltiple, mantiene Arévalo, "están los valores".

Cuando habla el viceconsejero de FP de formación en valores, se refiere a trabajar "la dimensión humana" basada, principalmente, en desarrollar "el concepto de emoción, de sentimientos, de corazón" como algo fundamental en lo que va a ser el desarrollo de una persona, "en algo tan especializado y tan técnico como es la Formación Profesional". Es algo nuevo, mantiene Arévalo, que no se estaba haciendo, y lo que establece el Departamento de Educación "es un modelo diferente en las propias metodologías de aprendizaje", de forma que quienes cursan la FP no saben que están estudiando valores o ética, "no lo ven", mantiene Arévalo, y, sin embargo, "están aplicando todo el concepto de lo que es la dimensión humana de ese aprendizaje" y se están desarrollando como personas con esas metodologías. Concluye Arévalo que esos conceptos de dimensión humana, "se trabajan de la misma forma que se trabaja la intuición, la imaginación o la capacidad de improvisación en la elaboración de proyectos", para que esas personas estén preparadas "de otra manera".

Mantiene Arévalo que estamos entrando en la era de la digitalización y de la tecnología y, realmente, "estamos entrando en una nueva era de la humanidad". Es cierto, dice, que estamos entrando en conceptos de digitalización y tecnología realmente profundos y complejos, pero "eso nos tiene que llevar a entrar en una era de la humanidad en la que la persona sea la protagonista". Una persona, según Arévalo, que debe saber utilizar perfectamente todas las herramientas que la cuarta revolución industrial nos va a poner en nuestra mano "como tecnologías o sistemas inteligentes". Algo "maravilloso", dice Arévalo, siempre y cuando "sepamos utilizarlo bien y tengamos claro que la persona es la protagonista".