El arte fantástico de Topor recala en el edifico Tabakera de San Sebastián
La muestra repasa en medio centenar de grabados el marcado humor negro y la idiosincrasia surrealista del polifacético artista
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Roland Topor, Francia 1996 / Marcin Giżycki
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San Sebastián
El arte fantástico del ilustrador francés Roland Topor protagoniza una exposición que se celebra en el espacio Kutxa Kultur Plaza de San Sebastián, en Tabakalera, que repasa en medio centenar de grabados el marcado humor negro y la idiosincrasia surrealista del polifacético artista.
La muestra, realizada en colaboración con la 30 Semana de Cine Fantástico y de Terror, ha sido presentada este jueves en San Sebastián por su comisario, Asier Mensuro, y por el responsable del certamen terrorífico donostiarra, Joxemi Beltrán.
Mensuro ha explicado que la exposición, que permanecerá hasta el día 8 diciembre en la cuarta planta de Tabakalera, recoge medio centenar de grabados procedentes de su colección particular, que incluye más un centenar de piezas de este autor icónico que convivió con el humor, la pintura, la literatura y el cine.
La muestra, instalada en la cuarta planta del edifico Tabakalera, se compone de varias series de grabados que repasan la evolución de este artista al que el éxito nunca logró "dulcificar".
Una "esvástica cabaretera" realizada con piernas de mujeres o unas extremidades que se alejan de su cuerpo son algunas de las imágenes recreadas por la imaginación de Topor, considerado uno de los creadores más personales del arte francés de la segunda mitad del siglo XX.
Este virtuoso artista, que comenzó su trayectoria profesional en publicaciones satíricas galas de finales de los años 50, se desencantó rápido del movimiento surrealista, participó en la fundación del Grupo Pánico y se asoció con avidez a la cultura underground parisina y al Mayo del 68 francés.
Asier Mensuro ha recalcado que Topor aplicó su fértil imaginación a distintos ámbitos siempre con "éxito" ya que, por ejemplo, su obra literaria se publicó en toda Europa y su novela "El quimético inquilino" (1964) se transformó en un "best seller" de su época y fue adaptada al cine por Roman Polanski.
Pero, ante todo, Roland Toper fue un portentoso dibujante y grabador de talla universal que, tras su muerte en 1997 en París, dejó un importante legado parte del cual puede verse ahora en San Sebastián.