La familia Villar considera una chapuza que comiencen las obras de la depuradora sin haber expropiado

Soria

La familia Villar, propietaria de la mayor parte de los terrenos donde se va a construir la depuradora, considera que es una chapuza la decisión de comenzar las obras sin esperar a la resolución de las alegaciones y al proceso de expropiación que no se ha iniciado. Hay prisa por comenzar las obras porque la caducidad del estudio de impacto ambiental termina el 12 de diciembre. Daniel Villar es el portavoz de la familia y sostiene que “no deja de ser una chapuza más porque es increíble que sin resolver el trámite administrativo se pretenda empezar las obras”.

El alcalde de Soria, Carlos Martínez, anunciaba el viernes que las obras comenzarán la próxima semana y que algunos propietarios, con menos terrenos que no presentaron alegaciones, están cediendo de manera anticipada sus hectáreas. “Están llegando a acuerdos con los propietarios lo que permite la cesión anticipada de los terrenos y el uso de los mismos para comenzar la ejecución de la obra”, explicaba.

Daniel Villar cuestiona este proceso de cesión que se ha iniciado con los propietarios que tienen la minoría de la superficie afectada. “No sé los propietarios a cambio de qué y porqué han cedido los terrenos”, se pregunta el portavoz de la familia Villar. También critica que el interés general que tiene este proyecto ampare cualquier tipo de actuación porque “parece que todo vale, el ordenamiento jurídico parece que permite violentar cualquier tipo de derecho”. En el caso de que las alegaciones que presentaron al proyecto sean rechazadas, como todo parece indicar, la familia Villar irá a los tribunales.