Tod@s a una contra el cáncer
La marea rosa de ASAMMA toma las calles de Vitoria para mostrar apoyo a quienes padecen cáncer de mama y/o ginecológico
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CADENA SER
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Vitoria
Es la primera carrera contra el cáncer que ha organizado directamente ASSAMA, la asociación que agrupa a las afectadas por cáncer de mama y/o ginecológico en Álava, y están encantadas por la gran acogida que ha tenido. Los dorsales -1.750- se acabaron en un abrir y cerrar de ojos. Minutos antes de la salida ha habido quien preguntaba por uno de ellos. El 23% de las inscripciones son de hombres y -apunta Marisol Díaz de Cerio, la presidenta- también han corrido animales domésticos porque el cáncer es cosa de familia, cuando llega a una casa todo el mundo resulta afectado.
Historias en rosa
Pili confiesa con voz entrecortada que tanto apoyo emociona. Hace 2 años que pertenece a ASAMMA. Ha implicado a toda su familia en la actividad de este domingo para llenar las calles de Vitoria de rosa. Cuenta que "se supone" que ya ha superado su enfermedad; ahora sigue tratamiento de pastillas.
Quien está en la pelea es Dorleta. Izaskun, su peque de 9 años, explica que a su ama le salió "un bulto en la teta y está sacándolo adelante. Ya está con la radio y termina el miércoles". La nena ha acudido a la carrera con dos amigas: Maialen e Ixone, que tienen claro que "hay que compar cosas para que los científicos investiguen más". Dorleta, la mamá de Izaskun, reivindica el derecho de toda mujer -independientemente de su economía- a acceder a una peluca, un buen pañuelo o unas buenas cremas. Es caro, explica, y dice que no hay suficientes ayudas para ello. Y afirma rotunda: "hay que enseñar a nuestras hijas que de todo se sale".
Entre los hombres, Juan Carlos. 55 años. Ha decidido darlo todo en la carrera; opina que "a pesar de la creencia de que es un problema solo de las mujeres, estoy convencido que es de todos".
La lluvia no ha desanimado a una marea rosa que ha completado un circuito de 5 kilómetros con salida y meta en la plaza de Santa Bárbara. El inicio de la carrera ha sido sosegado: la mayoría ha optado por caminar entre sonrisas, comentarios, pelucas y globos.