Los viajes de Lulú, Quillo, Marina y Luiji

Pego

Dos de las águilas pescadoras reintroducidas en la Marjal de Pego-Oliva han migrado al Sáhara y al Sahel, respectivamente.

En junio de 2019, se puso en marcha este proyecto de reintroducción del águila pescadora en este Parque Natural, con cuatro pollos de este ave: Lulú, Quillo, Marina y Luiji.

Todos ellos han sobrevivido, pero también han experimentado diferentes incidencias desde su liberación, según refleja el último boletín de noticias editado por la Marjal pegolina. En el mismo se especifica que ha habido rescates, se las han tenido que ver con avisperos y colisiones contra vallas metálicas.

Pero los destinos de estas cuatro águilas han sido bien distintos.

Luiji ha sido el más viajero, sorprendiendo con su “instinto migratorio”. Y eso que su salida de la jaula fue “un poco accidentada” y con “algunos rescates los primeros días”.

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Este ejemplar macho ha hecho dos grandes migraciones. Una en agosto llegando a Toulouse, volando más de 1.600 kilómetros en 11 días. Y otra en septiembre, hacia el sur, cruzando el Sáhara, con unas jornadas de más de 300 kilómetros (la máxima de 445 km) hasta llegar al Sahel, donde permanece en la actualidad.

El otro macho liberado, Quillo, tras sufrir un tiempo de “escasa energía”, según indican, su última ubicación lo sitúa en el medio del Sáhara, comenzando la migración.

Marina es la que mejor aptitud de vuelo ha presentado desde el primer día. Y también ha “viajado” mucho, aunque en la actualidad se encuentra en la Albufera. De esta hembra se indica que “siempre ha mostrado vuelos seguros y sin ninguna incidencia”. Ha visitado el Mediterráneo, el mar Menor, embalses de Beniarrés, Bellús y Sitges, así como Albacete.

Y Lulú es la última hembra liberada, y la que “peores experiencias ha vivido”. Ha tenido que ser ingresada en un centro veterinario y es la que más rescates ha necesitado, el último como consecuencia de las fuertes lluvias de septiembre. Lulú no sale de la Marjal.