Las relaciones sociales reducen el riesgo del deterioro cognitivo asociado a la edad
La psicóloga del IDIVAL, Rosa Ayesa nos ha explicado en Hoy por hoy Cantabria como el estrés altera la conducta humana y los beneficios de una buena socialización

Tres personas de edad madura compartiendo una relación social.(Facebook)

Santander
El estrés está considerado como uno de los mecanismos que tiene el organismo para defenderse ante riesgos y amenazas potenciales. Pero cuando esta respuesta de lucha o huida se genera de forma exagerada, o no se gestiona adecuadamente, y se mantiene constante en el tiempo es cuando empiezan a aparecer las consecuencias del estrés.
Entrevista como el estrés altera la conducta humana (15/10/2019)
13:38
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
En nuestro día a día, el estrés se puede cronificar cuando nuestro cerebro percibe de manera frecuente amenazas externas sobre elementos personales, sociales y materiales que son importantes para nosotros, como por ejemplo nuestro puesto de trabajo, nuestra situación económica, e incluso, sobre nuestra propia persona, familia o salud, y permanece de manera continuada en estado de alerta.
Aunque tradicionalmente las investigaciones se han basado en el análisis de los efectos cognitivos de esta patología, en los últimos años han aparecido estudios de marcada relevancia sobre la capacidad que tiene el estrés de alterar la conducta humana y la región del cerebro vinculada con el comportamiento social.
Por el programa Hoy por hoy Cantabria ha pasado la psicóloga del IDIVAL, Rosa Ayesa y nos ha hablado de los últimos estudios publicados que explican que entre los efectos del estrés está la alteración en la sociabilidad, provocando tendencias a la sumisión o la agresividad en quienes lo padecen de una forma acusada. Hay investigaciones que avalan la relación que hay entre el estrés y la perdida de memoria y entre el deterioro cognitivo y la falta de memoria.
Como contrapunto Ayesa añade que otros estudios argumentan que una buena socialización reduce el daño cognitivo asociado a la edad. Las relaciones sociales favorecen la llamada ‘reserva cognitiva’, que es la habilidad del cerebro para tolerar o compensar mejor los efectos de las patologías asociadas a la demencia.
Igualmente, la socialización tiene efectos favorables en el control de patologías crónicas como el dolor articular, la hipertensión y la diabetes, y en la prevención de la depresión y la ansiedad. Y es que llevar una vida social activa es fundamental para que las personas de más de edad se encuentren bien tanto física como psicológicamente.