El misterio del arte rupestre
Ludovico Rodríguez, lleva treinta años trabajando como guía cultural en las cuevas de Monte Castillo y Hornos de la Peña sacando al exterior los dibujos del hombre paleolítico
Santander
Las figuras pintadas en las paredes y techos de las cuevas prehistóricas de Cantabria suscitaban tanta curiosidad en el escritor, pintor y escultor Ludovico Rodríguez que lleva años trabajando en una interpretación personal del misterio del arte cavernario.
Entrevista Día Arte Rupestre (09/10/2019)
12:13
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Para ello, utiliza las mismas técnicas de aquella época, plasmándolos en un papel húmedo que absorbe los colorantes básicos de las pinturas rupestres.
Toda una serie de obras gráficas desde animales hasta signos, pasando por formas humanas que ha podido contemplar en cuevas como las del Castillo, Hornos de la Peña y Altamira.
Con él hemos hablado en Hoy por hoy Cantabria, con motivo de la celebración del Día Europeo del Arte Prehistórico y las jornadas de puertas abiertas en las cuevas prehistóricas de Cantabria y actividades en museos como el de Altamira o el de Prehistoria y Arqueología.
Rodríguez ha explicado en la Ser que el misterio del arte rupestre se basa en como el hombre paleolítico hace miles de años, a partir de una piedra de hierro amarilla, y tras dejarla en un fuego, comprueba cómo van transformándose de color, y lo "primero que pudo hacer aquel individuo ante este proceso fue tocarla, y luego mancharse la cara, con lo que estamos ante el primer tatuaje natural".
A juicio de este veterano guía, este primer proceso fue el inicio de que comenzaran a pintar dentro de las cuevas, y no sólo las grandes y más conocidas figuras, sino también "pequeños signos que les servía como medio de comunicación".