De mal en peor
La Arandina vuelve a caer en El Montecillo y evidencia demasiadas carencias. El playoff, a ocho puntos
Aranda de Duero
Más de lo mismo. A la Arandina no solo le hace falta gol. Le faltan muchas cosas. Y el arreglo no pasa únicamente por fichar a dos o tres jugadores. Ante un combativo equipo como el Almazán, que sí demostró tener las ideas claras, los blanquiazules cedieron tres nuevos puntos. Tres más de cara a un playoff que se pone a ocho… y solo han pasado nueve jornadas.
Fabregat apostó de inicio por un once parejo al de pasados encuentros, con la variación de Narváez en punta por un Diego Abad lesionado. Tampoco había muchas opciones más. La jugada no parecía ser mala. De hecho, desde los primeros compases ya se pudo ver a una Arandina protagonista, dueña del balón. Un remate de cabeza por encima de la meta visitante fue el primer aviso.
Mientras el Almazán buscaba robos para salir a la contra, los blanquiazules trataban de profundizar sin éxito. Cuando llegaban al área o se encontraban con una defensa con las ideas claras, o no atinaban a enebrar pases exitosos. Vuelta a las andadas. Las oportunidades habían de llegar a balón parado o con disparos lejanos. Parecía la única opción. De los primeros hubo muchos, pero en ninguno se sacó petróleo. De los segundos menos aún.
Hubo que esperar hasta el ecuador para ver un nuevo error ofensivo. Fallo soriano en defensa, pero inaprovechado por la Arandina. Joaqui erró dos veces ante Alberto. Vuelta a las andadas. Falta eficacia. Y entre tanto, quien casi golpean fueron los visitantes. Dos veces, y la última más que clara. Suerte que Albitre se humanizo ante Carmona. Descanso.
ACCIÓN - REACCIÓN
La segunda parte no pudo comenzar peor. El Almazán castigó con un gol de Dani Martínez a los cinco minutos. Disparo desde la frontal pegado al palo izquierdo. 0-1. Pero del jarro de agua fría se pudo levantar la Arandina. Reaccionó y al minuto casi logra la igualada. Estrepitoso fallo del Almazán, Joaqui de nuevo solo ante el meta pero su disparo se estrelló en el palo. La suerte tampoco parecía acompañar.
Y para más inri volvían los fantasmas. Los visitantes se lo creyeron porque podían de sobra hacerlo. Albitre estrelló en el 60’ un balón desde la frontal en el palo. Disparó solo, cómodamente, sin marca de una defensa deshecha. Intentó reaccionar la escuadra de Fabregat con un remate a balón parado que detuvo Alberto. Y por fin la suerte sonrió. Saque de esquina, remate de Adeva a la red, y empate en el marcador. 1-1. Media hora por delante.
El choque pasó a un toma y daca. La Arandina se apresuraba en busca del gol del triunfo ante un Almazán que no se achantaba. La defensa local lo permitía. Y era lógico que no llegara el segundo. Remate desde dentro del área, y fallo de Carmona. 1-2. Vuelta a las andadas.
No había mucho que hacer. Los locales lo intentaron con más corazón que cabeza ante un equipo que se defendió con todo lo que tuvo. Al final, una nueva derrota. Una Arandina que no muestra evolución; con fallos atrás y en punta. Con falta de ideas. Y lo que es peor, a ocho puntos de playoff.