El BNG se lanza con optimismo a por la representación en el Congreso

Santiago de Compostela

El Bloque Nacionalista Galego afronta con optimismo las elecciones generales del 10 de noviembre, con la ilusión de obtener representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados para hacer que Galicia "tenga voz propia". Consideran que el hartazgo de la sociedad ante el "deja vu electoral" les da una oportunidad de lograr escaño.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, presidió el acto de presentación de los cuatro cabezas de lista de los nacionalistas de cara a los comicios: Néstor Rego será el número uno por A Coruña, Olalla Rodil lidera la lista en Lugo, Paco Rodríguez en Ourense y Carme da Silva en Pontevedra.

Pontón considera que el 10 se juega "el futuro de Galicia", en alusión a los problemas de la juventud, del sector industrial o de las pensiones. "El BNG es la única garantía para tener voz propia y salir de la irrelevancia política. No tenemos ataduras, miramos al futuro con esperanza", afirmó.

En abril, según Pontón, el Bloque tuvo "en la punta de los dedos" la representación parlamentaria, por eso pide a los gallegos que "no se queden en casa", porque "hay una oportunidad" para cambiar la situación de Galicia.

Néstor Rego aseguró que la comunidad está en una situación de "emergencia social", con sus "problemas ausentes" en el debate nacional, lo que puede motivar que "la industria desaparezca o que quede muy mermada". Para el cabeza de lista por la provincia de A Coruña, es importante que "Galicia sea soberana" y que "comience a coger las riendas de su futuro". "El BNG va a cumplir su palabra de ser la voz de Galicia, y los gallegos saben que no fallamos", ahondó.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

La número 1 por Pontevedra, Carme da Silva, enumeró los problemas de la comunidad cuando las decisiones se toman desde fuera, y puso a Pontevedra, un ayuntamiento que gobierna el Bloque, como "referente internacional". Así, pidió a los gallegos que el 10N vayan "a votar con esperanza de que otro futuro es posible".

Olalla Rodil prometió que el BNG será la voz de las demandas del feminismo y de los problemas de la juventud, mientras que Paco García insistió en la importancia de que "el desencanto se convierta en un cabreo activo". "Si los gallegos apuestan por el Bloque será posible otra dinámica", concluyó.