Novedosos contenedores para chicles en Mengíbar
Aún en periodo de prueba, la semana que viene el Ayuntamiento iniciará una campaña de concienciación para luchar contra el segundo residuo en cantidad más encontrado en los municipios
Mengíbar
Unas simpáticas esferas cuelgan de algunas de las farolas de Mengíbar. Son contenedores de plástico de color rosa, en concreto rosa chicle; de hecho es ese el residuo para el que están destinados. Se trata de una iniciativa del área de Servicios del Ayuntamiento de Mengíbar. Al frente de esta área, Miguel Ángel Sedeño explica en Hoy por Hoy que el chicle es el segundo residuo más retirado del municipio, seguido de las colillas. Además, es uno de los residuos más difíciles de quitar del acerado, y por tanto, de los más costosos.
Esta original iniciativa lleva dos semanas en periodo de prueba. La semana próxima el Ayuntamiento iniciará una campaña de concienciación entre los vecinos y vecinas de Mengíbar. Si la respuesta es positiva, se instalarán más contenedores en las zonas más transitadas por la gente joven, como alrededores de colegios, institutos y parques.
Compuesto casi al 100% de base de plástico neutro llamado acetato polivinílico o de goma de xantano. Antes se componía de savia del Manilkara zapota, árbol que crece en las selvas tropicales de América. Podemos tenerlo en la boca desde escasos minutos hasta horas. Pero lamentablemente acaban en el acerado de nuestras calles para toda la vida. Esta goma edulcorada es posible de reciclar. El edil de Servicios en Mengíbar afirma que, mezclado con otros plásticos, se pueden fabricar contenedores, suelas de zapatos, bolígrafos, etc.