"El Cid nunca fue espada de la cristiandad ni azote del Islam"

Burgos

En 'Sidi', la última novela de Arturo Pérez-Reverte, se muestra a Rodrigo Díaz de Vivar como un hombre “valiente, inteligente y astuto que se buscó la vida en un lugar peligroso y rodeado por una mesnada formada también por gente peligrosa”. El escritor, que presenta este miércoles su libro en el Museo de la Evolución Humana, apunta que el hecho de que fuera un mercenario que trabajó también para los musulmanes “no es ninguna deshonra”, dado que era algo habitual en la época y tenía “sus propios códigos de lealtad”, al tiempo que insiste en que “nunca fue espada de la cristiandad, ni azote del Islam, ni reconquistador de España, ni paladín de la cruzada”.

Arturo Pérez-Reverte, que se dedica en exclusiva a la literatura tras vivir 21 años como reportero de prensa, radio y televisión cubriendo distintos conflictos internacionales, asegura que ha intentado separar la imagen del Cid de la que se creó durante años con su “utilización interesada”. Según ha explicado en una entrevista en Hoy por hoy Burgos, la imagen del Cid se rodeó durante décadas de “retórica partidista y grandilocuente”.

El escritor considera 'Sidi' un "manual de liderazgo” y explica que a la hora de abordar la figura de Rodrigo Díaz de Vivar le interesaron más los pasos en los que se fue conformando la leyenda, justo después de ser desterrado por el rey Alfonso VI. “Quería explorar cómo se forja un líder y cómo un hombre se pone a la cabeza de cuarenta o cincuenta guerreros, consigue sobrevivir en la frontera del Duero en una época muy convulsa y llega a convertirse en leyenda”, ha explicado el escritor. En 'Sidi', Pérez-Reverte trata el momento del Cid desde su destierro hasta que llegó a convertirse en leyenda en una “historia de exilio y frontera, de lucha por sobrevivir en un territorio hostil, indeciso y de fuerzas encontradas”.