Condenados a seis años de cárcel los autores de una agresión a dos policías locales de Ávila

Ávila

Cuatro de los acusados de agredir a dos policías locales en los aledaños de la Plaza de Toros de Ávila en julio de 2017 han sido condenados a seis años de cárcel por dos delitos de atentado contra la autoridad y dos delitos de lesiones. Había un quinto acusado pero ha quedado absuelto. La acusación particular pedía para los cuatro condenados penas de hasta 10 años de cárcel.

El Juzgado de lo Penal de Ávila les condena a indemnizar, de forma conjunta y solidaria, a los dos agentes agredidos. Uno de ellos, que fue arrojado al Río Chico y que sufrió la rotura del "maléolo peroneal de tobillo derecho" además de otras lesiones, tardó 275 días en recuperarse y tendrán que indemnizarle con 64.957 euros. Al otro agente, que sufrió policontusiones, le corresponde una indemnización de 3.375 euros.

Una vez notificada la sentencia hay un plazo de diez días para interponer un recurso de apelación.

La sentencia considera probado que el 17 de julio de 2016, sobre las 0'20 horas, los acusados, que viajaban en un Audi A6 intentaron acceder al recinto Ferial, junto a la PLaza de Toros. Los dos agentes de la Policía Local les impidieron el paso y les informaron de que el acceso al interior estaba restringido.

El coche era conducido por R., de 43 años. Junto a él viajaba otros tres hombres: J. de 40 años, C. de 38 años y J. de 21 años. Cuando los agentes les impiden el paso el conductor bajó la ventanilla y les espetó: "por mis cojones que voy a entrar". Después se bajaron del vehículo y se dirigieron hacia los agentes "acometiéndoles violentamente".

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Uno de los dos policías fue obligado a retroceder a golpes hasta la ribera del río, donde recibió un fuerte empujón. Fue lanzado hacia el río aunque no llegó a caer por quedar enganchado en unas ramas. Sufrió varias lesiones y una fractura de la que tuvo que ser intervenido unos días después. El otro agente recibió numerosas patadas por todo el cuerpo mientras se encontraba tendido en el suelo.

Se da la circunstancia de que uno de los condenados (R.M.E.), que conducía el coche,  estaba trabajando, en el momento de los hechos, como empleado municipal, contratado por seis meses dentro de la subvención que había concedido la Junta de Castilla y León al Ayuntamiento de Ávila para perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía. En ese momento, se procedió al despido disciplinario.