Proyectos en 'espera' por las nuevas elecciones

Almería

Almería se prepara para la llegada de las cuartas elecciones generales en cuatro años. Ya están disueltas las Cortes, se han configurado las diferentes juntas electorales de zona, los partidos ya tienen abiertas las guerras internas para la conformación de las listas y ver si mantienen las del 28 de abril, y mientras muchos proyectos y subvenciones en los que está involucrado el Gobierno central en la provincia ven pasar el tiempo y la provisionalidad.

 Si se pregunta a las diferentes administraciones por los temas pendientes, sin duda todos coinciden en el principal, la llegada de la Alta Velocidad. Y es que a pesar de que todos los tramos llevan adjudicados desde el mes de marzo, lo cierto es que las obras brillan por su ausencia. En marcha está la parte correspondiente al soterramiento en el tramo de El Puche, y Fomento asegura que también hay trabajos en el tramo Río Andarax-Puche, aunque poco movimiento es el que se ve.

Esto significa que el arranque de los trabajos lleva esperando seis meses, justo el tramo en el que se estaba decidiendo si hay o no Gobierno central y a pesar de que lo normal es que los temas que dependen de Adif, como empresa pública que es, sigan adelante a pesar de la inestabilidad política.

De hecho, si algo ha salvado las obras en marcha en la capital, a pesar de ir más lentas de lo esperado, y la redacción del proyecto del soterramiento hasta la Avenida del Mediterráneo, es precisamente su dependencia del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias para no quedar en blanco. Eso sí, la falta de representantes claros para la toma de decisiones sí que ha llevado a que la sociedad ‘Almería Alta Velocidad’ no se reúna para terminar de cerrar el estudio económico de esa segunda fase del soterramiento, el proyecto en sí y sobre todo, los trabajos que tienen que reconvertir la actual estación intermodal en una estación AVE con aparcamiento y nueva zona de autobuses.

Sin duda la capital es la más reivindicativa en los temas pendientes con el Gobierno central porque son muchos los temas en cartera. Más allá del ferrocarril, los dos temas que más preocupan al alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, por estar ya en marcha son la antigua estación y el paseo marítimo.

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La decisión de ceder o no la antigua estación del ferrocarril al Ayuntamiento para convertirla en un espacio cultural y de ocio de la ciudad es algo que no ha querido tomar el Gobierno de Pedro Sánchez desde su llegada al poder en junio de 2018.

Mientras las obras avanzan, con plazos dilatados por la aparición de problemas estructurales, la tercera fase de la rehabilitación y quien debe hacerla depende directamente de esa decisión. Si hay cesión le correspondería al Ayuntamiento para adecuarlo a su uso, mientras que si se queda para uso ferroviario, el trabajo es para el Estado.

Se comprometió el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que lo estudiaría en diciembre de 2018 y, de momento, no hay respuesta.

El caso del paseo marítimo es aún más llamativo. Desde el mismo diciembre llevan las obras de ampliación paradas y sin respuesta. La empresa se fue, no quiere pasar el contrato a otra y todo apunta a que habrá que licitar de nuevo, pero de momento todo es silencio ante la situación.

A esto se suma el compromiso de realizar por parte de la Dirección General de Costas un estudio y proyectar un puente que cruzando el Río Andarax conecte el paseo marítimo y el de ribera.

La ausencia de interlocutores y el nuevo proceso electoral vuelve a dejar ambos temas a medias esperando la estabilidad.