Suspendido el primer macrojuicio colectivo contra Glovo
Se iba a celebrar este lunes en Zaragoza. Habrá que esperar medio año más para saber si los riders son autónomos o trabajadores por cuenta ajena. La empresa pidió a Hacienda informes para conocer si estos 'riders' han recibido ingresos de otros proveedores
Zaragoza
Suspendido en Zaragoza el primer macrojuicio colectivo en España contra la empresa de reparto Glovo. Habrá que esperar seis meses más para que el juzgado de lo social número 5 de Zaragoza determine si los riders de Glovo deben ser considerados autónomos o trabajadores por cuenta ajena.
- ¿Autónomos o asalariados?
El abogado de la acusación particular, de UGT, Bernardo García, ha reconocido que Glovo ha solicitado todos los informes en el plazo legal, pero la intención era clara: "Para un juicio señalado hace un año, podrían haberse pedido las pruebas hace meses y se piden, insisto, en tiempo con la ley en la mano, pero pidiendo una prueba ingente a las administraciones públicas que hay que oficiar para recarbar los informes, eso provoca la suspensión del acto del juicio".
En el sindicato, hablan directamente de maniobra dilatoria. Para Rubén Ranz, coordinador de turespuestasindical.com, "pensamos que forma parte de una maniobra de Glovo, que está buscando una legislación favorablel". Además, ha añadidido que "nos estamos jugando el modelo social y, evidentemente, esta es una puerta que no vamos a permitir abrir", que "permitiría que los trabajadores pasaran a ser empresarios todos y esto es cargarse el derecho al trabajo; con nosotros que no cuenten".
De momento, hasta el 27 de marzo habrá que esperar para celebrar el juicio. "Esto es muy doloroso", incide Ranz, porque "aquí hay mucha gente esperando, hay gente con deudas con la Seguridad Social, con deudas con Hacienda y esto genera mucha incertidumbre, el procedimiento ya de por sí es complejo y añadimos mayor complejidad y genera una desazón entre la gente que a nosotros nos duele".
Tras la vista de hoy, los representantes de Glovo han preferido no hacer declaraciones. La prueba que pidieron - y que no ha llegado a tiempo - era la información de Hacienda explicando si los 'riders' habían recibido ingresos de otros proveedores en el tiempo en que repartían con Glovo.