El talento no se fabrica
A pesar de haberse convertido en el referente del baloncesto de formación en Europa, L'Alqueria del Basket sigue siendo reticente a incorporar jóvenes promesas procedentes de otros países
Valencia
Poco puede añadirse que no se haya dicho ya durante los dos primeros años de funcionamiento de L'Alqueria del Basket, otra de las valiosísimas aportaciones que Juan Roig, dejará como legado a la ciudad. La instalación deportiva, referente indiscutible del baloncesto de formación en Europa, sigue creciendo 24 meses después de su inauguración.
Durante el pasado ejercicio, el centro (con un presupuesto oficial de 1,6 millones de euros) alcanzó las 17.668 horas de ocupación, duplicando los registros de su temporada de estreno. El club cuenta con 594 niños y niñas en la cantera, distribuidos en 51 equipos. Además, Valencia Basket ha organizado 15 clínics, a los que han asistido casi 2.000 entrenadores en proceso formativo. Todo ello además de convertirse en sede de diez grandes torneos nacionales e internacionales de diferentes categorías inferiores.
L'Alqueria del Basket cumple, por tanto, con todos sus objetivos iniciales. Aunque, teniendo en cuenta que se trata -en teoría- de la escuela en la que generar jugadores y jugadoras para los primeros equipos masculino y femenino, sorprende que el club siga sin lanzarse a la captación de jóvenes promesas procedentes de otros destinos que no sean la Comunitat Valenciana.
Y es una lástima porque la entidad cuenta con todos los componentes para el éxito. Dispone de la mejor instalación de Europa, un grupo de entrenadores y formadores de alto nivel y la facilidad para la captación que supone organizar torneos de diferentes edades y categorías todos los años.
Teniendo en cuenta que detrás del 'Mur dels Somnis' esperan dos equipos de elite con la máxima exigencia, resulta difícil entender que Valencia Basket no explote una infraestructura que cuesta más de un millón y medio al año para no tener que fichar Marinkovics o De Colos en lugar de fabricarlos.
A todos nos encantaría que, a medio plazo, hubiera mayoría de jugadores/as valencianos/as en los primeros equipos. Pero la naturaleza no da saltos. La mecánica de tiro o la defensa del pick and roll pueden trabajarse. Como puede trabajarse la condición física o aprobar la selectividad. En cambio, fabricar talento es imposible. A veces hay que importarlo. Y, haciéndolo bien, se ahorra mucho dinero. Esto no es Serbia. Ni Indiana.
Fran Guaita
Jefe de Deportes en Radio Valencia y director de SER Deportivos Valencia