La pillería del Cartagena puede con una Balona escasa en ideas y juego

Murcia

Lejos de tierras cartageneras, el encuentro comenzó con la primera ocasión a los dos minutos del inicio, pero no para el Efesé. Empezó metiendo miedo la Balona en el minuto dos de partido, un balón cruzado al área y un remate cómodo y cercano, pero flojito, que detuvo Marc Martínez sin problema y con mucha seguridad.

Apretó el público del Municipal de La Línea para arengar a su público con urgencia. Los balones parados eran la seña de identidad del equipo local. En el primer tramo de la primera parte fue el mayor peligro que llevaron a la meta albinegra, pero el Cartagena se llevó el partido a su terreno para tener el balón.

Araujo y Elady fueron los futbolistas que más peligro llevaron al área de la Balona. Quim puso la calma y el toque en el centro del campo, pero los locales estaban bien situados y posicionados en la medular para ir a la presión alta. La movilidad del Linense la puso Malagón, también el susto a favor de los suyos cada vez que tenía el balón. Sin embargo Fucile aportó la dosis de veteranía y seriedad que requirió el choque.

En el minuto dos de la segunda parte, en un balón sencillo ente Carrasco y Montoya, el zaguero no se entendió con el portero y Jovanovic, que fue más listo, se anticipó para rebañar el balón y hacer el primero del encuentro para el Cartagena (0-1). No se estiró más el encuentro en cuanto a las ocasiones de gol. Llegados a este punto, al  Cartagena le interesaba dormir el partido, aunque se la jugó muchísimo. Rápidamente replanteó su estrategia y quiso ir a por el segundo gol.

Los diez minutos finales lo intentó con todo el Linense, pero el Cartagena estaba seguro en defesa, sin dejar espacios sin cubrir y favoreciendo a desquiciar así a los locales. Tras el pitido final, la sensaciones que se percibieron de este choque fueron que el Cartagena salvó los muebles, que hizo méritos para ganar, pero que tuvo suerte en jugadas aisladas.

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