La Real se pone en órbita
Contundente e ilusionante goleada contra el Alavés (3-0) con gol de Willian José y doblete de Mikel Oyarzabal. Los donostiarras volvieron a bordar la primera parte y ya son segundos en la clasificación
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/YZFBXJW4BNPMNPIH5VMHAKZJAQ.jpg?auth=e62218dedc4c43b3c8d3cd83529a4c72e237cb75ebd1e2320344a9563ad7241c&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Merino controla un balón ante la presión de Wakaso / Javier Etxezarreta (EFE)
![Merino controla un balón ante la presión de Wakaso](https://cadenaser.com/resizer/v2/YZFBXJW4BNPMNPIH5VMHAKZJAQ.jpg?auth=e62218dedc4c43b3c8d3cd83529a4c72e237cb75ebd1e2320344a9563ad7241c)
San Sebastián
Esta Real Sociedad va muy en serio. Bueno, realmente habría que decir que Oyarzabal y Ødegaard van muy en serio. Porque en ellos volvió a basarse la brillante tercera victoria consecutiva de los txuri-urdin, que continúan con su escalada imparable instalándose ya en la segunda posición de La Liga. También va muy en serio la crisis del Alavés, que sumó su quinta jornada seguida sin ganar después de una actuación muy pobre. Desde luego, no es el camino para que su técnico, Asier Garitano, que regresaba a San Sebastián por primera vez desde su destitución, recupere el crédito que se va dejando por el camino en este comienzo liguero.
Mikel Oyarzabal, con su doblete y asistencia, deja tocado al entrenador de Bergara en el Alavés. No tuvo su vuelta soñada al ‘Reale Arena’, que se convirtió más en una pesadilla. Como si reviviera el fantasma del pasado, cuando fue destituido en el club realista tras un Real-Alavés, su futuro también queda en entredicho después de otro Real-Alavés. ¡El pobre le va a acabar cogiendo manía a este derbi vasco! La culpa de todo la tiene una primera parte excelsa del cuadro txuri-urdin, de nuevo dirigido de manera brillante por Martin Ødegaard. El noruego no para de crecer y cuenta sus apariciones con la Real por exhibiciones.
Empezó el partido bastante parejo, con las fuerzas igualadas. La Real todavía tímida con el balón, y el Alavés bien replegado, ganando duelos y cerrando líneas de pase. Pero eso iba a durar poco. Hasta que Ødegaard empezó a encontrar huecos. Y cuando eso sucedió, todo cambió. Los donostiarras se hicieron dueños de todo y los vitorianos comenzaron a sufrir. El noruego vio un pase de 30 metros donde los demás veíamos piernas, y dejó solo a Oyarzabal delante de Pacheco. El eibarrés, como suele ser normal, no falló. El Alavés no reaccionó y el dominio de la Real se acentuó. Y así llegó pronto el 2-0. De nuevo Oyarzabal se sacó de la chistera un centro maravilloso para que Willian José marcara de cabeza y prolongara la racha que empezó la semana pasada. El brasileño no pudo terminar, eso sí, la primera parte con molestias físicas. Duda para Sevilla. Y no contenta con eso, la Real siguió con el colmillo afilado, como si oliera la sangre de su víctima convaleciente. Una gran galopaba de Portu provocó el penalti del 3-0. Medie Jimenez necesitó del VAR para pitar la mano involuntaria de Adrian Marín, pero mano a fin de cuentas. Oyarzabal no perdonaba.
En apenas 40 minutos la Real sentenciaba el derbi vasco contra un Alavés irreconocible ante la perplejidad de su técnico, incapaz de entender lo que estaba pasando. Pero tiene fácil explicación: esta Real va muy en serio, con jugadores que marcan la diferencia de verdad e que interpretan de forma tan inapelable como contundente la partitura de Imanol. A día de hoy es un placer ver jugar a esta Real. Todo esto permitió de paso que el debut de Alex Remiro con la Real en partido oficial quedara en un segundo plano. El de Cascante tuvo un placido estreno en la portería realista, que por fin defendió en otra maniobra más de gestión de vestuario de Imanol Alguacil.
También intentó gestionar su banquillo Asier Garitano, pero quizá se quedó largo, con una revolución en toda regla de 8 cambios en el once que naufragó en el nuevo Anoeta. La segunda parte realmente sobró. El Alavés quiso poner algo de dignidad a su ridícula imagen, y la Real quitó el pie del acelerador para no hacer sangre y evitar un desgaste innecesario, pensando ya en Sevilla, hacia donde miraba Alguacil con sus cambios. Y aun así, los babazorros ni asustaron un poquito a Remiro, y los realistas estuvieron muy cerca de aumentar su cuenta goleadora. Pacheco, esta vez sí, reaccionó con paradas de mérito, penalti detenido incluido a Portu. El derbi vasco terminó confirmando lo que apuntaban ambos antes del partido: si sigue así, la Real está para cosas muy grandes esta temporada; y el Alavés, como reaccione pronto, lo va a pasar muy mal.
![Roberto Ramajo](https://s3.amazonaws.com/arc-authors/prisaradio/bb2b9c20-38ec-4113-bbcc-0c78e6184ec2.png)
Roberto Ramajo
Entro en el grupo en 2002 como redactor de prácticas. En 2005 se incorporó a la redacción en Gipuzkoa...