Javier Miranda: "Alcances debe estar al servicio del cine, no del glamur"

Cádiz

Javier Miranda afronta una nueva edición del festival de cine documental Alcances como director artístico. Tras recibir más de 400 películas, nuevo récord para el certamen, la sección oficial cuenta con una treintena de películas. Además, habrá retrospectivas, homenaje a Javier Corcuera y reflexiones para todos los gustos.

Pregunta. ¿Con qué salud afronta Alcances su edición número 51?

Respuesta. Con la mala salud de hierro de siempre (se ríe). Alcances tiene los problemas que tiene, tiene problemas presupuestarios, que no son únicos de Alcances. Dentro de lo que tenemos, estamos haciendo la mejor labor posible para mantener Alcances vivo y estar al servicio de los gaditanos, que es su máxima aspiración.

P. Se ha conseguido un récord de películas inscritas. ¿Cómo ha sido el nivel?

R. Pues muy interesante. Están saliendo muchos jóvenes documentalistas, muchos de ellos salidos de escuelas, de másteres, que cada vez hay más. Están tomando el documental de creación como medio de expresión. Ha resultado difícil la selección y no por falta de calidad. Al contrario, tenemos las plazas limitadas y se quedan algunas interesantes fuera, pero no pueden entrar todas.

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P. ¿Qué temáticas predominan?

R. Hay de todo. Nosotros estamos intentando primar el cine documental, no el reportaje. Buscamos documentales que se calienten la cabeza, que sean inquietos, que tengan otra forma de contar. No tanto las temáticas como otras formas de contar. Tenemos películas fantásticas, de memoria histórica, de cinema social, de historia vasca, cine de apropiación. Hay de todo.

P. Una de las señas de identidad de las que presume el festival en las últimas ediciones es la presencia mayoritaria de mujeres. ¿Es fruto de un compromiso por la igualdad?

R. Un compromiso con la igualdad, pero también es la tendencia histórica. Por nuestro perfil, tenemos mucho cine joven y cada vez hay más directoras. Cuando hablas con responsables de escuelas y másteres te dicen que el ochenta o el noventa por ciento de los que asisten son mujeres. Es una tendencia histórica, al menos, en el cine independiente, pero queda que eso salte a la industria, que todavía tiene sus barreras, como se puede comprobar en las nominaciones a los Goya o en las programaciones oficiales de los grandes festivales. Será el siguiente paso. Que la industria se dé cuente y empieza a darles cancha a todas estas mujeres que están presionando para abrirse paso.

P. El festival se inaugura con una película en torno a la figura del fallecido Juan Carlos Aragón. ¿Por qué se ha elegido esta película para abrir el festival?

R. Porque nosotros intentamos aplicar la máxima de piensa globalmente, actúa localmente. Aunque Alcances sea un referente de los festivales documentales en España, y viene mucha gente de toda España para nuestras actividades, siempre nos gusta tener un pie en Cádiz. Cuando Fernando Quiñones lo fundó hace más de 50 años también tenía esa idea. Como inauguración, se nos ocurrió este montaje de unos 20 minutos de material inédito que se grabó para un documental. Aragón apenas habla de carnaval, habla de la filosofía de vida. Y es un buen homenaje para él y para tener oportunidad de poner un pie en Cádiz, que se suma a la sección de Cádiz Produce y el estreno de una película de Luis José Grande sobre un clásico del documental como Por la gracia de Dios.

P. Esta película de Juan Carlos Aragón también puede atraer un público más mayoritario. ¿Ha habido también esa intención en esta selección?

R. Siempre hay una estrategia de público. La inauguración es un acto de fiesta y si se puede hacer algo más amplio se hace. El ECCO también va a tener películas más comerciales, para un gran público, con filosofía del cine de verano. A ver si así algunos pierden el miedo a los documentales y, a lo mejor, así se animan a ir a películas de la sección oficial el próximo año.

P. Plataformas como Netflix y HBO también están recurriendo a documentales. ¿Están contribuyendo a popularizarlos?

R. Sí, pero lo malo es que cuando se ven ahí ya no se pueden ver en otro sitio, y eso es un problema que podemos empezar a tener los programadores.

P. ¿Qué le parece la coincidencia de rodaje de tres documentales con el carnaval de Cádiz como fondo?

R. Hasta ahora lo que ha habido es mucho documental de personas que vienen de fuera y descubren el carnaval. Pasó también con el flamenco. Y cuentan cosas como si las descubrieran ellos y son cosas que la gente de Cádiz conoce de sobra. Lo que hace falta es eso, que trabajos como El carnaval de lo invisible, profundicen y no te cuenten solo lo obvio, sino qué significa. Es un buen filón.

P. El año pasado se quiso innovar centrando todas las proyecciones en el ECCO, pero hubo quejas sobre las deficiencias de las salas para ver cine. Este año se regresa a los multicines de El Palillero. ¿Rectificar es de sabios?

R. Sí. El ECCO no lo perdemos del todo porque haremos proyecciones en el patio y actividades paralelas. Yo sigo pensando que concentrar el festival en un punto está bien, pero las salas del ECCO necesitan una inversión, algo que está fuera de las posibilidades económicas. Hay un proyecto y un presupuesto para adaptar una de las naves para proyecciones. Evidentemente, el punto de encuentro funcionó muy bien, pero si las salas fallan en un festival de cine, pues no puede ser. Con todo, la seña de identidad del festival es complicarnos la vida. Lo fácil sería coger un modelo hecho y repetirlo todos los años. Este año tenemos el Teatro del Títere, las salas de los, la Fundación Unicaja...

P. Para ver Arrebato.

R. Exactamente. Y habrá un coloquio con Augusto M. Torres, que fue el productor de Arrebato y nos podrá poner en contexto la película. En su momento fue un fracaso, nadie la vio y ahora se ha convertido en una película de culto.

P. Y homenaje también a Corcuera.

R. Corcuera por fin ha venido. Viene varios días y vamos a proyectar varias de sus películas. Tendrá su homenaje en la gala de clausura y el miércoles dará una clase magistral con la proyección de La espalda del mundo.

P. ¿Hacia dónde debe caminar Alcances?

R. Como festival público que es, debe mantener su esencia sobre el cine, sea documental o sea lo que sea en el futuro. Si algo ha caracterizado a Alcances es cambiar hacia donde estaba la tendencia. A ver qué nos depara el futuro. Por ahora, con el documental hay bastante material y tiene bastante fuerza. Lo que tiene que ser es un festival al servicio del cine, no tanto de la alfombra roja o el glamur, sino entendido como un hecho cultural. Vivimos en un tiempo en que hay que defender el hecho cultural frente al evento cultural. La cosa se está poniendo un poco complicada, vivimos en una sociedad desquiciada y hacen faltan estos oasis y estos puntos fuertes culturales, como punto de encuentro de reflexión donde las películas tengan un lenguaje critico, que el lenguaje no sea el de siempre. Es lo que Alcances tiene que seguir siempre manteniendo.