Punto de consistencia en el Wanda
Meritorio empate del Celta antel el Atlético en un partido birllante defensivamente pero sin pólvora en el ataque
EFE / Ballesteros
Vigo
Hacía cinco años que el Celta no puntuaba en casa del Atlético de Madrid y trece que no se quedaba con la puerta a cero. En ambas ocasiones, el escenario fue el Calderón. En este caso, el Wanda registró un partido brillante defensivamente para el Celta, pero en el que le faltó pólvora arriba suficiente para poner en aprietos reales a Oblak.
Rubén brilló desde el comienzo, con un rechace a cabezazo de Felipe. Fue la primera, pero no la última gran intervención del de Mos. Ante los disparos lejanos de Koke o Lodi, sacó a relucir un abanico de intervenciones de mérito que parecen confirmar, después de cinco partidos, que esta sí puede ser la campaña del canterano bajo los palos. Un Lodi, por cierto, que fue el único capaz de poner en jaque a la defensa del Celta con sus llegadas por banda.
Salvo momentos puntuales de arranque rojiblanco, el Celta controló el partido, especialmente gracias a un Lobotka que parece haber recuperado el halo que lo convirtió en objetivo de varios equipos 'Champions'. Lo hizo bien acompañado por Okay, que regresaba a la titularidad después de su lesión, y después por Pape, que demostró el despliegue físico que puede aportar al medio.
Otro que debutaba esta temporada, al igual que Okay, era Rafinha, apostado en banda derecha en lugar de Brais, que entró en el terreno de juego en la segunda parte en vez de un descafeinado Denis Suárez. Arriba, Aspas y Mina siguen sin sumar balones a la red, pero el trabajo de ambos en el Wanda sumó en la consistencia que demostró el Celta en Madrid.
El jueves, visita Balaídos el Espanyol, que cayó derrotado ante la Real Sociedad 1-3. Tercer partido en casa y tercera derrota para un equipo que se le da mejor jugar fuera, donde suma una victoria y un empate, y en el que su entrenador, David Gallego, comienza a estar cuestionado por su afición.
