Nuevo pleno en un rápido y complicado encierro
Un caballista sufrió una caída que no reviste gravedad
Medina del Campo
Tercer encierro de San Antolín y tercer pleno. Los seis novillos de la Ganadería El Pilar entraron al Coso del Arrabal en un evento más accidentado y más rápido que los otros dos encierros anteriores. Después de una fulgurante salida de corrales de la manada, el grueso del ganado avanzaba reunido, pero uno de los astados se quedo atrás junto a tres mansos, aunque pronto la labor de los caballistas hizo que toros y cabestros se reunificaran de nuevo en los chalets de ‘Tras el hombre’. Tras una pequeña pausa, de nuevo la manada cogió velocidad una vez se avistaba el embudo y se superaba el túnel del AVE, donde dos novillos se apartaron del resto.
En el arreón final, un astado se separó del resto de hermanos y estuvo varios minutos solo en las tierras y cerca de las talanqueras del embudo, pero finalmente fue reconducido y se unió a la manada que ya esperaba en el descansadero, aunque otros dos novillos hicieron aparición algo más tarde. Tras cincuenta minutos de encierro por el campo, protagonismo para las abarrotadas calles medinenses y para los mozos que marchan a pie después de un descanso de 25 minutos para los astados. Una rápida carrera por el recorrido urbano hizo que en torno a las 10.15 h., los seis novillos y los cabestros hicieran aparición en la Plaza de Toros. La organización valora de forma positiva el encierro.
En cuanto a las incidencias, un caballista de la localidad de Cuéllar sufrió una caída y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Tras ser examinado por los servicios médicos, el jinete abandonó por su propio pie la enfermería ya que el golpe no reviste gravedad. Máxima expectación para el domingo y el cuarto y último encierro de San Antolín, donde veremos si se consigue un nuevo pleno de novillos encerrados.