Arico cierra los accesos al Cantón Militar y revisará el resto del litoral
El consistorio del sur de Tenerife revisa las zonas de concentración de campistas en otros puntos del litoral
Uno de los chalets del complejo conocido como "la leprosería" ha sido tapiado
Tenerife
Los campistas ya no podrán acceder a la zona del Cantón Militar de Arico. El consistorio sureño ha colocado varias barreras de hormigón tipo New Jersey para bloquear en torno a una decena de caminos que permitían el acceso a través de vehículos a esta zona del litoral en la que está ubicada la leprosería.
Tras una reunión celebrada este lunes entre miembros del equipo municipal de Gobierno, representantes del Cabildo y el Jefe de la Policía Local, entre otros, se han intercambiado las visiones sobre el estado y el uso del litoral de Arico. De hecho, desde el ayuntamiento se asegura que se van a mantener las inspecciones para desalojar a los campistas. Ninguna de las zonas del municipio están habilitadas para este fin que, sostienen, no reporta grandes beneficios económicos para este ayuntamiento.
En la zona ha constatado la práctica de tres actividades ilegales: acampadas con autocaravanas y casetas; realización de macrofiestas; y también la okupación de uno de los inmuebles de la treintena que conforman el conjunto de la leprosería. Precisamente este edificio ha sido tapiado.
Su alcaldesa, Olivia Delgado, ha afirmado que el objetivo del ayuntamiento es "garantizar el cuidado medioambiental de la zona pero también su seguridad. Por este motivo, hemos procedido al desalojo de la zona. De momento, no hemos tenido que lamentar ningún accidente, pero en muchas ocasiones se ha tenido que personar la Policía Local e incluso la Guardia Civil por la celebración de fiestas ilegales que se realizan sin ningún tipo de control".
Según reconoce el propio consistorio ariquero, hasta a una veintena de personas acampadas en la zona durante la última semana del mes de agosto les fue notificado la obligación de que abandonaran la zona. De ese chalet fue desalojada una familia, aunque aseguran que llegaron a convivir en ese edificio hasta cuatro.
Los seis agentes que componen la plantilla de la policía local del municipio actualmente se encargarán de revisar a partir de ahora otras zonas del litoral. Un campista tendría que abonar hasta sesenta euros por metro cuadrado ocupado como multa.
Desde el ayuntamiento, sin embargo, reconocen que es un número escaso de agentes e insisten en que se sumarán a la plantilla a otros dos tras la convocatoria de una oferta pública de empleo. En cualquier caso, serían necesario otros cinco policías para alcanzar la cantidad de trece y cumplir con su Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Las parcelas en las que está ubicada la leprosería en el cantón militar de Arico pertenecen a varios propietarios privados. Son ellos quienes han asumido la responsabilidad de adoptar las medidas oportunas para garantizar la seguridad de las edificaciones que fueron construidas a principios de los años cuarenta del siglo XX y que se encuentran en muy mal estado.
Precisamente, el Cabildo de Tenerife debe determinar cuál podría ser el valor histórico de estos inmuebles para proceder o no al derribo de todos o de una parte de ellos después de resolver un expediente del área de Patrimonio.