Aparecen pintadas las primeras placas en memoria de las víctimas de San Sebastián
Las placas fueron colocadas el pasado 23 de marzo a la altura del número 7 de la Avenida de la Libertad

Asociación Víctimas del Terrorismo

San Sebastián
Las primeras cinco placas, que el Ayuntamiento de San Sebastián colocó el pasado 23 de marzo en memoria de sus víctimas de terrorismo, han aparecido con todas sus inscripciones tapadas con un aerosol negro. Un ataque que ha sido condenado "rotundamente" por el alcalde de la ciudad, Eneko Goia.
Estas placas, colocadas a la altura del número 7 de la avenida de la Libertad, recuerdan al que fuera presidente de la Diputación de Gipuzkoa, Juan María Araluce, acribillado a tiros por ETA en 1976 junto con su chófer, José María Elícegui, y sus tres escoltas, los policías Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores y Alfredo García González.
Con la instalación de estas placas, de 25 por 25 centímetros, el consistorio donostiarra inició un proceso para recordar individualmente a cada una de las víctimas del terrorismo, y los abusos policiales registradas en la ciudad, y saldar así "la deuda" que se tiene con ellas.
Hasta la fecha, estas eran las únicas que se habían colocado. Las cuatro primeras, el 23 de marzo, y la de Alfredo García el pasado 1 de junio, ya que hasta ese momento no se había localizado a nadie de su familia para obtener el permiso correspondiente.
"Así se trata la Memoria de las víctimas del terrorismo en San Sebastián: borrándola", ha destacado Covite en su cuenta de Twitter nada más hacerse eco de la noticia, en la que ha dicho además que espera que el alcalde donostiarra "haga algo al respecto".
Por su parte, Eneko Goia ha afirmado que ya ha dado orden a los servicios de mantenimiento del Ayuntamiento para que limpien las placas, o que las reparen si es necesario. "Recordemos, son elementos memoriales de una vulneración de derechos humanos y, como tal, deben ser respetados", añadía, "esto es algo indigno que solo produce más dolor".
Maite Araluce, hija de una de las víctimas homenajeadas, recuerda en Twitter "la inmensa satisfacción" que le supuso "honrar" ese día la memoria de su padre "con una placa que hoy ha amanecido pintada". "Siempre lucharé por mantener viva su memoria y la de todas las víctimas del terrorismo", afirma.
El Ayuntamiento de San Sebastián optó por seguir el ejemplo de otras ciudades europeas, colocando las placas en el suelo, ya que se trata de un espacio público, lo que facilita más los trámites que colocarlos en fachadas, que en su mayoría forman parte de inmuebles privados, según explicó el consistorio en su momento.