La cara y la cruz de las obras de la Alameda Principal
La prolongación de las obras del metro ha supuesto a los comercios de la zona pérdidas económicas de más del 90%
Un viandante observa los trabajos de peatonalización de la Alameda Principal. / Anabel Niño
Durante más de cuatro años, el ruido de las excavadoras, perforadoras y camiones se han convertido en una parte más del día a día de vecinos y comerciantes de la Alameda Principal. Los negocios han sido los que más se han visto afectados por la prolongación de las obras.
El ruido, la suciedad, y los cortes de luz y agua han motivado a que gran parte de la clientela de estos negocios hayan decidido no volver más. Esto ha supuesto pérdidas económicas de más del 90%, que en muchos casos han llevado al cierre o traslado de los establecimientos por no poder hacer frente a los altos precios de los alquileres.
Los dueños de los negocios explican que la última fase de peatonalización ha sido la más dura, debido a que los accesos a los establecimientos eran mucho más dificultosos. Denuncian que desde la Junta de Andalucía los han tenido "engañados durante años", ya que si hubiesen sabido que las obras durarían tanto tiempo, "hubiesen abandonado la Alameda", explica una comerciante que prefiere no revelar su identidad.
Obreros trabajan en el lateral norte de la Alameda Principal. / Anabel Niño
Obreros trabajan en el lateral norte de la Alameda Principal. / Anabel Niño
Los sectores hosteleros esperan que con la nueva imagen del centro puedan recuperarse económicamente más rápido, motivados en mayor medida por la posibilidad de poder poner mesas y sillas en el exterior, lo que atraería a un mayor número de consumidores.
Aunque el avance de las obras ha podido ser percibido por los viandantes y vecinos, aún no están del todo convencidos a que esté terminada para la fecha fijada, el jueves 14 de agosto.
