El patrimonio vidriero de Burgos se muestra en un nuevo centro de interpretación
La exposición se puede visitar ya en el Centro de Recepción de Turistas (CITUR) de Nuño Rasura
Burgos
Burgos reivindica su peso histórico en el arte de elaboración de vidrieras y la importancia de las que se conservan en la ciudad con un Centro de Interpretación de las Vidrieras, situado en el CITUR (Centro de Recepción de Visitantes). La muestra tiene carácter permanente, aunque en este momento solo se exhiben paneles luminosos y algunas recreaciones de vidrieras religiosas. Más adelante tendrán también cabida algunas civiles y militares. Entre las que están ahora expuestas, la comisaria de la muestra, la profesora de la UBU Pilar Alonso Abad, destaca algunas de especial valor histórico.
Entre llas, las vidrieras de la Cartuja de Miraflores, que supusieron la introducción del arte flamenco y el renacimiento y las vidrieras contemporáneas de los rosetones del Monasterio de San Pedro de Cardeña y de la capilla del Corpus Christi de la Catedral. Alonso Abad, ha relatado que el arte de la vidriera llegó a Burgos en la Edad Media procedente de Francia y convirtió a la ciudad en el siglo XIII en un "foco imprescindible de creación y producción".
La ciudad se convirtió en el siglo XVI en el "epicentro comercial" del vidrio y acogió a numerosas familias de artesanos para trabajar en las vidrieras de la Cartuja de Miraflores, la Capilla de los Condestables y el cimborrio de la Catedral. Todavía hoy en día se conserva uno de los talleres de vidrieras al estilo tradicional más importantes de España, el taller de Vidrieras Barrio, un negocio familiar que ha colaborado en el centro de interpretación con la elaboración de algunas réplicas, como la de la iglesia de la Cartuja de Miraflores dedicada a Pentecostés, y la de la Virgen con el Niño, cuyos originales se conservan en el Monasterio de las Huelgas Reales.