El Aguijón de Teo León Gross: 'Un viajante llamado Cassá'
Málaga
Una vez conocido el organigrama de la Diputación–que, como todo organigrama institucional, siempre parece excesivo, con una inagotable ramificación de áreas y cargos, como el árbol genealógico de las viejas dinastías– se confirma que Juan Cassá se queda sin responsabilidad de gestión.
Primero sucedió en el Ayuntamiento, donde Noelia Losada acaparó todo en solitario; y ahora, en la Diputación, donde la vicepresidencia de Juan Carlos Maldonado integra, nada menos, Desarrollo Económico y Sostenible, Empleo y Formación, Educación, Juventud y Deporte. Eso sí, al menos Juan Carlos Maldonado, ex alcalde Mijas, tiene el aval de la experiencia y probablemente la ventaja de que le respetarán a derecha e izquierda.
La versión oficial es que Cassá se va a ocupar de la expansión del partido en la provincia. Es la explicación un tanto cínica dada por Noelia Losada en alguna entrevista. O sea, Juan Cassá no puede tener responsabilidades porque por lo visto se va a pasar cuatro años visitando localidades para vertebrar el partido; y, oye, considerando que en Málaga hay otras 102, a razón de tres por semana podría pasar por cada municipio media docena de veces, haciendo seiscientas visitas, lo nunca visto. Claro que no es fácil creer que una organización que le retira la confianza a alguien, le vaya a entregar la tarea de rearmarlo.
Parece que en Ciudadanos, además de perder la confianza en Cassá, han perdido la imaginación, porque la justificación es de lo más chusca. O quizá, claro, no han querido inventar una explicación más decorosa para humillarlo.
Juan Cassá pudo irse el 27 de mayo, tras los resultados en las urnas; o el 14 de junio, cuando se presentó el acuerdo de PP y Ciudadanos que le excluía del organigrama para darle el mando a una neófita que venía de UPyD; pero ya no le queda carrete. Es el momento de decir dignamente adiós a todo esto.
