ACAIP-UGT denuncia a la Dirección la Moraleja ante la Inspección Penitenciaria y la de Trabajo
Piden que se investiguen presuntos delitos de prevaricación, malversación y vulneración de derechos laborales
Beatriz Álvarez
Palencia
ACAIP-UGT denuncia a la Dirección del Centro Penitenciario de Dueñas ante la Inspección Penitenciaria (Asuntos Internos) y ante la Inspección de Trabajo. Quiere que se investiguen presuntos delitos de prevaricación, malversación y vulneración de derechos laborales; y espera que la Subdirección General de Análisis e Inspección Penitenciaria sea tan seria y ágil como lo ha sido cuando la Dirección del Centro denuncia a uno de sus Empleados.
La obcecación con los Empleados Públicos de la cocina de Dueñas, ha llevado a la Dirección del Centro Penitenciario de Dueñas a tomar decisiones a sabiendas de que son legalmente injustas, a mantener emolumentos por trabajos no realizados y a provocar modificaciones indefinidas e indeterminadas de las condiciones de trabajo.
La última de las ocurrencias ha sido cancelar las vacaciones del 75% de los trabajadores de la cocina a sabiendas de que es ilegal. La legislación que afecta a los empleados públicos no permite que se cancelen las vacaciones si ha transcurrido más de un mes desde que se han solicitado, y en esta cancelación se produce dos meses y medio después. En este caso, aparte de lo desproporcionado de la decisión por el porcentaje de trabajadores a los que afecta (75%), ACAIP-UGT considera que se han vulnerado los derechos laborales por no respetar los plazos, y con el agravante de que lo realiza por sorpresa y con los trabajadores haciendo sus maletas para disfrutar de sus vacaciones.
ACAIP-UGT lleva meses advirtiendo que la situación inviable a la que ha llevado la cocina no se ajustaba a la norma en cuanto al régimen de turnos y los emolumentos que perciben los trabajadores por el desarrollo de su trabajo, y que tampoco era sostenible en el tiempo y mucho menos en periodos de vacaciones.
ACAIP-UGT ha intentado varias veces que la Dirección reconsiderara las decisiones injustas y de deterioro del servicio que estaba tomando, pero el poco talante negociador y su obcecación con algunos trabajadores le han llevado a no reconsiderar absolutamente nada.
