El acusado de asfixiar a su mujer en O Carballiño dice no recordar nada
La fiscalía lo considera un "enfermo mental" y no un "delincuente al uso", es por eso que solicita su internamiento en un centro psiquiátrico.

Mientras la acusación entienden que se trata de un asesinato doloso, la defensa de José Alén considera que no hay pruebas suficientes para afirmar que él cometió el asesinato. / Europa Press

Ourense
José Alén, el hombre con demencia acusado de asfixiar a su mujer, Virginia Ferradás, en 2017 en O Carballiño, ha declarado que no recuerda nada de lo ocurrido. Cree que ese día discutió con la víctima por unas llaves. A preguntas de su abogado ha explicado que supo que su mujer estaba muerta porque se lo dijo su familia.
La Fiscalía solicita la absolución del encausado y su internamiento en un centro psiquiátrico durante catorce años. Entiende que “no es un delincuente al uso”, sino un “enfermo mental”. El abogado de la defensa coincide en que, por sus condiciones psicofíscas, José Alén no era capaz de entender lo que hacía, “si es que lo hizo”. Sostiene el letrado, José Manuel Orbán, que no hay pruebas suficientes para confirmarlo.
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"Nin era capaz de entender o que facía, se o fixo, nin era capaz de entender que o que facía era ilícito"
En cambio, la acusación particular, que representa a los padres y la hermana de la víctima, considera que se trata de un homicidio doloso y solicita quince años de prisión. Si bien, la letrada Francisca Martínez ha dicho tener en cuenta la historia clínica del encausado.
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"Todo apunta a que el único autor posible es José Alén"
En la primera jornada del juicio oral, agentes de la Policía Local, la Guardia Civil y efectivos de Protección Civil relataron que se dirigieron a la vivienda de O Carballiño al recibir la llamada de los familiares, preocupados por no poder contactar con el matrimonio.
Encontraron a la fallecida sobre la cama y al acusado en el piso inferior, portando un cuchillo. Tenía sangre en las manos y heridas en el cuello y únicamente decía “yo no hice nada”. Una vez esposado, el imputado no paraba de decir que quería ir junto a su mujer “que lo estaba esperando para cenar”.
José Alén ha declarado que nunca hizo daño a su mujer, sin embargo, tanto su hermano como su cuñado han coincidido en señalar que anteriormente le habían visto “hematomas en los brazos y en el pecho” a la fallecida, producidos por el acusado cuando se negaba a cambiarse de ropa o a tomar la medicación. Con todo, han afirmado que entre ellos “la relación era cariñosa”.
Esta previsto que el juicio, con jurado popular, se prolongue hasta el próximo viernes en la Audiencia Provincial de Ourense.