Morones y zamoranos zanjan el juicio con acuerdo
Las dos familias gitanas enfrentadas por el control de los mercadillos ambulantes, llegaron esta mañana a un acuerdo que evitó la celebración de juicio en Pontevedra.
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/ZZCTA6ZYKNKUTEEMJHOMBIAYEY.jpg?auth=f67b752bc26a8d4a0077d4ee42290ed8c7fd2d1e43199e480de1a1c6b2390a22&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Europa Press / Beatriz Ciscar
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/ZZCTA6ZYKNKUTEEMJHOMBIAYEY.jpg?auth=f67b752bc26a8d4a0077d4ee42290ed8c7fd2d1e43199e480de1a1c6b2390a22)
Pontevedra
La pelea entre los Morones y los ambulantes zamoranos en el mercadillo de Cangas terminó en acuerdo esta mañana en los juzgados de Pontevedra. De los 12 acusados, solo cuatro fueron condenados y ninguno ingresará en prisión. Los 8 restantes quedaron absueltos.
Eso no obstante, no oculta que entre los dos clanes hay una guerra abierta que tiene más difícil solución, y puede estallar en cualquier momento con episodios similares a otros que ya se vivieron, como el que dio lugar a este juicio para el que se adoptaron especiales medidas de seguridad.
No fue un juicio más. La expectación era máxima con medios de Comunicación locales y nacionales, desplazados a Pontevedra para seguir de cerca un capítulo más de este largo conflicto entre Morones y Zamoranos.
El edificio judicial de A Parda estaba totalmente controlado por un dispositivo especial de seguridad, que hacía necesario identificación previa para entrar a cualquier gestión. El dispositivo incluía ocho furgones de la policía y agentes desplegados en el exterior y el interior del juzgado, que sin embargo no tuvieron que intervenir en toda la mañana, porque solamente acudieron al juicio miembros del clan de los Morones, unas 50 personas que aguardaron toda la mañana en el exterior del edificio de A Parda. Por los Zamoranos solamente se presentaron los 5 acusados, que no se dejaron ver en ningún momento y permanecieron en una sala aislada. El acuerdo se cerró tras una intensa mañana de negociaciones.
El gran beneficiado fue Sinaí Giménez. Tras consultar con toda su familia, aceptó una sustancial rebaja de los 14 años de cárcel que le pedía inicialmente la fiscalía. No tendrá que ingresar en prisión salvo que cometa otro delito en los próximos 5 años. El autoproclamado Rey de los Gitanos insistió en que las acusaciones contra él carecían de fundamento porque él fue la víctima de la pelea y no el inductor.
Sin embargo, a pesar de este acuerdo judicial, las relaciones entre ambos bandos siguen igual de enquistadas. De hecho, los cinco ambulantes zamoranos acusados no se dejaron ver por los pasillos, ni tuvieron relación alguna con los Morones. Pasaron la mañana aguardando en una sala aislada.
Por su parte, los Morones estuvieron arropados por unas 50 personas de etnia gitana, que aguardaron en el exterior del edificio judicial toda la mañana. Desde este bando Sinaí Giménez no desaprovechó la ocasión para seguir atacando a los Zamoranos, y denunciando que todo esto no es más que una campaña de difamación contra él, promovida incluso desde el ámbito político.