Los veranos duran un mes más en la región desde 1970
Lo revela un estudio de la Viceconsejería de Medio Ambiente
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Europa Press
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Toledo
Los veranos en Castilla-La Mancha duran casi un mes más desde la década de los años 70 y 21 días más que en la década de los años 80 y, además, ha aumentado el número de días que se superan los 30 grados, a la misma velocidad que han disminuido el número de días con heladas durante el invierno.
Este es uno de los datos que se aportan en el II Informe de Cambio Climático, elaborado por la Viceconsejería de Medio Ambiente. Así, los datos recabados para elaborar este informe revelan que cada década los veranos se alargan en cada provincia de la región y que, desde la década de los 70, ha aumentado el número de días con temperaturas por encima de los 30 grados, mientras que ha disminuido el número de días en los que ha helado en invierno.
Esta situación está provocando que el riesgo de incendio se dispare, que haya una mayor demanda de agua y que se agrave las situaciones sequías.
En cuanto a las prolongaciones de los veranos, en Toledo, desde 1971 a 2019, los veranos se han alargado en más de 25 días, algo similar a lo que ocurre en el resto de la provincias de Castilla-La Mancha.
En este sentido, los veranos en Ciudad Real han pasado de comenzar en la primera quincena de julio en los años setenta, a principios de junio en la actualidad; mientras que en Toledo, han pasado de comenzar a finales de junio a hacerlos a principios, donde además se alargan su finalización, ya que pasa de la primera quincena de septiembre a la segunda.
Los veranos en Cuenca se han adelantado más de un mes desde los años 70, ya que antes comenzaban a mediados de julio y en la actualidad lo hacen a principios de junio, mientras que en el caso de Albacete, los veranos se han adelantado un mes desde los años 70, pasando de comenzar a mediados de julio a principios de junio y atrasando su salida una semana.
En la provincia de Guadalajara, los veranos, en los 70, comenzaban a finales de junio y ahora lo hacen a principios, pero donde más se nota es en su fecha de fin, alargándose desde los primeros días de septiembre, a los primeros días de octubre.
Además, desde 1971 la temperatura media de las máximas ha subido a razón de 0,46 grados centígrados cada 10 años, es decir 2,16 grados más.
Igualmente, desde esta fecha la temperatura media de las mínimas también ha subido a razón de 0,36 grados cada 10 años, con lo que en total se han incrementado en 1,69 grados.
Por estaciones, el otoño ha subido su temperatura a razón de 0,36 grados cada 10 años, el invierno lo ha hecho a razón de 0,12 grados cada década; la primavera, una media de 0,56 grados cada 10 años y el verano, lo ha hecho a razón de 0,61 grados cada 10 años.
También es significativo que haya aumentado también el período canicular, que antes se producía entre el 15 de julio y el 15 de agosto, y ahora se prolonga por delante y detrás de esta fecha.