La ligera mejoría registrada en 2018 no saca a Canarias del podio de la pobreza
Sólo Extremadura supera al Archipiélago en ingresos medios anuales más bajos y mayor tasa de riesgo de pobreza o exclusión social
Las Palmas de Gran Canaria
Las condiciones de vida de los canarios mejoraron sensiblemente el año pasado con respecto al anterior, pero eso no hizo que el Archipiélago saliera del vagón de cola en la encuesta que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística. Canarias es la segunda comunidad con los ingresos medios anuales más bajos (8.964) y con mayor tasa Arope de riesgo de pobreza o exclusión social (36,4%).
La tasa AROPE (por sus siglas en inglés, At Risk Of Poverty or social Exclusion), fue creada en 2010 para poder medir la pobreza relativa en Europa ampliando los criterios -no solo con los ingresos- e incluyendo la carencia material o la baja intensidad en el empleo.
Sólo Extremadura superó a Canarias en esos dos indicadores y también en el de riesgo de pobreza según renta, que aumentó hasta el 32,1% (un 1,6% más) al contrario de lo que ocurrió en el conjunto del territorio.
Los hogares isleños fueron los que mayor porcentaje de dificultad mostraron para llegar a fin de mes, solo superado por Andalucía y Murcia. Baja el número de viviendas que tienen mucha dificultad, un 15%, y sube en comparación las que acusan algún tipo de dificultad hasta el 20%.
Algunos datos esclarecedores se centran en las carencias materiales. Apartado en el que podemos ver una considerable mejora en el porcentaje de domicilios que pueden acceder a productos básicos en su dieta, o que se ha retrasado en pagos relacionados con la vivienda - un 8 y un 9% respectivamente - cuyos porcentajes se reducen a la mitad respecto a 2017. Sin embargo, seguimos estando entre las comunidades que peores resultados muestran.
Bajan a su vez los hogares que no pueden permitirse una semana de vacaciones, aunque 4 de cada 10 sigue sin poder permitírselo. Por el contrario, encabezamos un apartado llamativo y es que más de la mitad de los hogares canarios no tuvieron capacidad de afrontar gastos imprevistos en 2018. Además, 1 de cada 10 isleños no pudo permitirse un automóvil.
"Malos tratos por comer"
Detrás de estos datos, podrían estar los bajos salarios y la situación de colectivos vulnerables, según denuncian las organizaciones sociales. "La realidad es más dura que los datos", asegura Lolo Rodríguez, portavoz de la Red de Solidaridad Popular de Jinámar, uno de los barrios que peor lo pasan en Gran Canaria.
A su juicio no hay mejoría y la principal afectada es la mujer. "Habría que hablar de la cantidad de mujeres que hay en la Red y en esta sociedad, con pensiones no contributivas o simplemente sin pensiones, sin ingresos de ningún tipo y aguantando a veces hasta malos tratos por tener que comer, por miedo a perder un ingreso o por no tener un techo que no está cubierto por las instituciones canarias".
Los sindicatos explican la situación canaria en el precario mercado laboral y las bajas pensiones. Miguel Ángel Suárez, jefe de gabinete técnico de UGT, considera preocupantes además "las bolsas de miseria que se están haciendo perennes".
"No vale cualquier ley o cualquier medida que sea un parche" afirma, en referencia a la renta básica propuesta por el nuevo Gobierno canario, cuyo efecto según dice dependerá del importe y las condiciones que se negocien. La solución a su juicio pasa por unos servicios sociales públicos fuertes y la transformación de nuestro modelo productivo.