Arcelor contempla despedir a 200 trabajadores en Gijón

Gijón

Las sombras de los despidos regresan a Arcelor-Mittal. La multinacional ya advirtió en su última visita a Asturias los problemas que divisaba en algunas instalaciones y, en un encuentro mantenido con los sindicatos, ha trasladado la forma de poner coto a esos problemas. La propuesta pasar por despedir a 200 empleados en los próximos cinco años tras analizar la "crítica situación" por la que atraviesa la sección de Largos (Acería LDG, Carril y Alambrón).

La dirección de la empresa ha trasladado en una reunión que pretende implementar un plan de productividad con carácter urgente debido a la difícil situación actual, que se complicaría a partir de octubre con la parada del horno alto, reparación en Acería LDA, el cese de actividad de baterías cok Avilés y el retraso en el arranque de las de Gijón. Desde UGT, su responsable en Veriña, José Manuel García, tiene claro que no negociarán nada "hasta que cerremos otros frentes abiertos".

Entre las varias causas que aduce la empresa que lastran la competitividad de Largos están, en el caso de la Acería LDG, el exceso de plantilla estimada en un 40 por ciento respecto a otros competidores cercanos. En la sección del Alambrón, el problema son los bajos precios del mercado y el aumento del coste de las materias primas, la limitación de arrabio disponible a final de año y la afectación por las importaciones de países extracomunitarios. En la de Carril, la situación empeora por el bajo índice de utilización, los problemas de fiabilidad y los altos costes de fabricación. La dirección de la empresa, según los sindicatos, estima una pérdida en el conjunto de Largos, de unos 200 empleos en un horizonte de 5 años, de los cuales la mayor parte se amortizarían entre 2019 y 2020.