Chivite reconoce que tendrá que hablar con EH Bildu en el Parlamento Foral
Esparza arremete contra la líder socialista y le acusa de querer el sillón presidencial "por ambición personal"
Pamplona
La primera ronda de contactos del presidente del Parlamento de Navarra con los partidos ha acabado como se esperaba: sin candidata o candidato a la presidencia. No se dan las condiciones, ha dicho Unai Hualde.
Sin embargo, algo comienza a moverse en el complejo entramado del diálogo político y ese "reasentamiento" de los partidos se ha mostrado hoy con claridad en algunos de los mensajes públicos expresados por los principales protagonistas de la política navarra: Barkos, Chivite y Esparza.
La novedad más destacada alude a una evidencia: el PSN ha hablado durante la pasada legislatura con normalidad con todos los partidos del Parlamento, incluido EH Bildu. Y hoy la secretaria general del PSN, además de repetir que "no negociarán" nada con Bildu ha añadido un matiz importante: que sí hablarán y tendrán que negociar en sede parlamentaria con Bildu y que piensan hacerlo, al igual que con los demás partidos. Decir ésto ante los medios de comunicación en este momento es en sí mismo un mensaje político dirigido a la propia Bildu, que ya tiene además presencia en el órgano de gobierno del Parlamento, la Mesa.
Chivite ha dejado claro además que, pase lo que pase con la investidura de Pedro Sánchez, la decisión en Navarra no va a variar: intentar un gobierno a 23 con Geroa Bai, Podemos e Izquierda Ezkerra. "La coordinación con Ferraz es perfecta", ha añadido la dirigente socialista.
Previamente Uxue Barkos daba otro paso interesante: Geroa Bai no ha sido ni va a ser el "intermediario" entre el PSN y Bildu. Nada de acuerdos "secretos" ni de negociaciones alambicadas. Barkos se ponía de perfil ante Bildu minutos antes de que Chivite asumiera su responsabilidad de afrontar la necesidad de hablar directamente con Bildu en el Parlamento foral para garantizar las necesrarias mayorías absolutas, si bien el PSN no renuncia a mirar también a los demás partidos, y eso significa hablar con Navarra Suma.
Hablar sí, pero no formar ningún gobierno de coalición, como ha vuelto a proponer el lider de Navarra Suma Javier Esparza, que ve cómo avanzan las negociaciones mientras Chivite ni siquiera se le pone al teléfono. ¿La reacción de Esparza? Arremeter personalmente contra Chivite ("persigue una ambición personal") y contra el PSN ("sólo busca sillones") mientras se queja amargamente de no entender cómo los socialistas, con los que dice coincidir "al 80%" de sus políticas negocian con la izquierda y el nacionalismo. ¿Se ve ya en la oposición? se le ha preguntado ante el tono un tanto derrorista que ha tenido. Esparza lo niega pero lo cierto es que las presiones en Madrid ante el PSOE no parecen haber tenido efecto. ¿Por qué entonces no puede negociar con el PSN? Esparza niega que sea porque en Navarra Suma estén el PP y Ciudadanos y apela a Sánchez y su intento de dialogar con esos partidos, aunque hay una diferencia sustancial: Sánchez les pide una simple abstención para hacerle presidente y Esparza propone un gobierno de coalición que uniría a PSOE, PP, C's y UPN.