La pobreza se cronifica en la Comunitat

Valencia

En la Comunitat Valenciana, la pobreza se cronifica. Es una de las conclusiones de la Memoria de Cáritas en la Diócesis de València de 2018. Ya que más del 70% de las personas atendidas en Cáritas, lo son ya en los últimos años. Esta situación hace, según el director de Cáritas, que la precariedad se naturalice y se constate que, incluso con empleo, no se sale del ámbito de la exclusión. Además, también se generaliza la situación de la soledad de los mayores.

Cáritas Valencia, que cubre la provincia de Valencia y el norte de Alicante, atendió en 2018 a algo más de 50.000 personas, a través de 400 Cáritas parroquiales y de 6.000 voluntarios. El director de Cáritas Diocesana de Valencia, Ignacio Grande Ballesteros afirma que, desgraciadamente, no estamos mejor, ni siquiera igual a 2008, el año previo a la crisis económica, por lo que las personas mas vulnerables se han quedado estancadas, y si hubiera otra crisis, seis millones de personas en España caerían en el ámbito de la exclusión. Ignacio Grande pone el acento en ese peligro que representa que la pobreza se cronifique y se acabe tomando como algo natural:

Cáritas invirtió tres millones y medio de euros en sus programas de atención social, en apoyo a las Cáritas parroquiales y sus proyectos y en Campañas de emergencia. En cuanto al perfil de las personas beneficiarias, las que más demandan el apoyo de Cáritas son parejas jóvenes y mujeres solas con hijos, personas solas y personas migrantes en situación de irregularidad administrativa, que han ascendido estos últimos años, ligeramente.

Respecto a proyectos, Cáritas anuncia la puesta en marcha de un nuevo centro de acogida y acompañamiento nocturno a personas en situación de sin hogar que ya se está construyendo y que tienen previsto inaugurar en el mes de noviembre. Del mismo modo, este verano, se repetirá la experiencia 'Un verano diferente', que con el apoyo de Cáritas y la participación de la Universidad Católica de Valencia y la Fundación San Vicente Mártir de Colegios Diocesanos acoge a menores de edad en algunos centros escolares en los que se realizan actividades lúdicas y se les ofrecen dos comidas al día.