Las obras de mantenimiento de Petronor llegan a su ecuador
Bilbao
Más de 1.200 personas, de 40 empresas, trabajan en la parada de la Unidad de Refino 1 de Petronor, que ha llegado casi a su ecuador y en la que la compañía invierte 49 millones de euros en labores de mantenimiento y mejora.
Petronor inició el pasado 27 de mayo la parada de la Unidad de Refino 1, la mayor de las dos con las que cuenta la refinería con una capacidad de procesamiento de 7 millones de toneladas de crudo al año y cuya última parada programada tuvo lugar en 2013.
En la actual parada, Petronor gastará 49 millones de euros, de los que 27 millones corresponden a tareas de mantenimiento y actualización de las instalaciones y 22, a incorporar mejoras tecnológicas.
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Más de 1.200 personas, de 40 empresas, de ellas más de una quincena vascas, trabajan en la parada a las que hay que sumar los más de 300 operarios de la plantilla de Petronor que también intervienen en los trabajos, según han informado desde la compañía.
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Durante la detención de la actividad, que se llevará a cabo hasta la primera quincena de julio, se realizarán más de un centenar de actuaciones de mejora en la Unidad de Refino 1, que recibe el crudo del Puerto de Bilbao y lo procesa para dar servicio a otras unidades de la compañía.
La principal mejora que se va a realizar durante esta parada consiste en la instalación de un precalentador de aire en el horno de crudo, el más grande hasta la fecha en las refinerías de la Península, que permitirá reducir en 10.000 toneladas anuales las emisiones de CO2.
Durante la parada, continúa funcionando con normalidad la Unidad de Refino 2 con capacidad de procesamiento de 5 millones de toneladas de crudo al año, así como el resto de instalaciones de Petronor, por lo que el servicio a los clientes de la refinería está garantizado.
Esta es la segunda parada que realiza Petronor este año después de que en el primer trimestre acometiese la parada de la unidad de Conversión con una inversión de 52 millones de euros en labores de mantenimiento, actualización y mejoras tecnológicas.
Al igual que en paradas anteriores, el entorno de la refinería recibe una repercusión económica positiva, ya que las acciones de mantenimiento de esta envergadura conllevan una alta ocupación en prácticamente la totalidad de los servicios de hostelería y alojamiento de la zona.