Marcos García Barrero llega con su última publicación 'Uno dos, estrella'

Gijón

Marcos García Barrero está doctorado en Literatura Comparada por la UIniversidad Autónoma de Madrid (2016) y es licenciado en Arte Dramático por la Real Escuela Superior de Arte Dramático (2002). Desde el año 2000 ha participado en veinticinco espectáculos profesionales, se ha especializado en la enseñanza de la voz y el teatro posdramático, y ha impartido clases en la Universidad Complutense de Madrid, la Real Academia de Arte Dramático en Londres y la Universidad Internacional de La Rioja. Recientemente se ha incorporado como profesor responsable de los talleres de Teatro de la Universidad Popular de Gijón. Lo suyo ha sido casi un viaje de ida y regreso a la entidad municipal, ya que muy joven "se enganchó" a los cursos de la UP, cuando aún nos impartían Marián Osácar y Felipe Ruíz de Lara.

Con él hacemos una interesante reflexión en A vivir que son dos días Asturias  sobre la importancia del teatro en las aulas o el practicado por adultos, "porque fuerza a superar el miedo a hablar en público y la timidez, aumenta la capacidad de empatía, desarrolla la inteligencia emocional y las inteligencias múltiples además de mantener a raya el pensamiento negativo".

Como autor, ha estrenado las obras Espera, que me recompongo (Teatro Jovellanos, 1996), Que al fin respire (Madrid, 2011) y ha escrito catorce poemarios. Uno dos, Estrella es el primero que ve la luz y lo hace, por cierto, gracias a una campaña de crowdfunding con la que pudo recaudar el dinero requerido por la editorial Libros.com para poder llevar al papel esta serie de textos que Barrero ya había levantado sobre los escenarios en forma de cabaré poético con Menuda Compañía y acompañado de la música e improvisadora Chefa Alonso. En este enlace puede verse el 'teaser' de la propuesta.

Sobre el contenido de cada poema y de los personajes que los habitan, encontramos desde expertos en agujas a mujeres que se ven a sí mismas en cada una de las cosas que miran hasta un príncipe como de cuento que no sabe atravesar una línea o quedarse donde está o un fantasma enemigo de las lavadoras o un monstruo que no sabe lo que quiere. Uno dos, Estrella va del "mundo en el que vives y del mundo en el que te gustaría vivir, aquel por el que pasas de puntillas cuando sueñas con una fiesta de partículas centelleantes", referencia la editorial.