Un premio que sobra
Ambos equipos han tenido más festejos que entrenamientos
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El Racing cambió ayer el fútbol por el pádel. / Nacho Cubero
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Santander
Acabar la temporada levantando una copa y con el título oficial de campeón de Segunda B 18/19 en el palmarés no esta nada mal. El problema es que la semana pasada ambos han conseguido el éxito que llevaban varios años persiguiendo, el ascenso. Es como si te regalan un jamón una semana más tarde de que ganar la bonoloto. Gusta, pero ya no tienes fuerzas para más celebraciones.
Entre rúas en autobuses de dos plantas, salidas al balcón, visitas a las patronas y banquetes varios, oficiales y privados, ni Racing ni Fuenlabrada han tenido esta semana han tenido cuerpo para entrenamientos esta semana. El entrenador de los de Fuenlabrada, Mere, ya ha advertido que van a jugar en El Sardinero (domingo, 18:30) los que menos minutos han disputado a lo largo del curso e Iván Ania ha reconocido que va a aplicar un criterio de "riesgo cero" y que cualquier jugador con molestias no jugará. Tresaco, Sergio Ruiz y Kitoko, los tres lesionados, son baja segura.
El viernes, aunque es habitual que sea la sesión más suave de la semana, el Racing se fue a jugar al pádel al Complejo Ruth Beitia. Para pasar el rato con los compañeros, muchos de los cuales dejarán de serlo, probablemte, el jueves, no estuvo mal.
Otra piedra en el camino de este partido ha sido la decisión tomada por el club, no entendida por el racinguismo, de cobrar 5 euros a los abonados y 10 a los chavales entre 6 y 17 años. El Consejo de administración tiene razón en que desde principio de temporada ya se conocía que los partidos de playoff serían de pago, pero la afición cree que su apoyo durante estos cuatro años de travesía por el desierto se merecía un guiño final por parte del club.