'Adiós, Juan Carlos'

El Rey se nos ha ido, se nos va. Está hasta la corona de nosotros y por eso ha decidido coger su puerta real y mandarse a mudar. No, el monarca actual sino su padre, el Rey emérito. Don Juan Carlos de Borbón ha decidido dejar la vida pública. Ayer se lo comunicaba a Don Felipe, su voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales y completar su retirada a partir del próximo día 2 de junio. Una fecha simbólica y especial porque en ese día se cumplen cinco años desde el anuncio de su abdicación de la Corona de España. Vamos, que el Rey Don Juan Carlos se jubila. Lo bueno de que se retire es que al menos nos enteramos de que no lo había hecho ya, de que seguía trabajando. Sí, trabajando como lo hacen los reyes pero trabajando.

Su participación en la agenda oficial de La Zarzuela no era intensa, pero el padre del Rey tenía algunos actos representativos en citas culturales y entregas de premios. Con 81 años Don Juan Carlos se va, como es lógico. Él también tiene derecho a disfrutar de su vejez más tranquilo. Lo hace después de tener un papel clave en la reciente historia de nuestro país y en nuestro paso de la dictadura a la democracia. Es una lástima que hace 5 años se quitara la corona, no por su edad como ahora, sino por escándalos como el Caso Noos, el de Corina o los elefantes de Botsuana.

Y también es una pena que al irse no se convocara en nuestro país un referéndum en el que nos preguntaran a los españoles, de verdad, si queremos una monarquía o una república. Que nos dieran esa oportunidad, tan típica de las democracias, de elegir a nuestro Jefe de Estado y que no sea una decisión ni de Dios ni de la genética. Aquí en España aún nos asusta preguntar cosas a los ciudadanos, que elijamos libremente sobre temas importantes que nos afectan. Parece que en ese sentido, al igual que la figura de la monarquía, todavía estamos en la Edad Media.