Investigados por comercialización ilegal de caza mayor
La Guardia Civil imputa a 16 personas delitos contra la salud pública, intrusismo profesional, falsificación documental, contra la flora y la fauna e integración en organización criminal
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Guardia Civil
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La Guardia Civil anuncia la investigación sobre un total de 16 personas, como supuestos autores de varios delitos por la comercialización ilegal de carne de caza mayor.
A los 16 investigados se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, intrusismo profesional, falsificación documental y delitos contra la flora y fauna. Todo ello tras una investigación iniciada por el Servicio de Protección de la Naturaleza, el SEPRONA; en diciembre de 2017, sobre la compra y venta de la carne, y la trazabilidad, de animales abatidos en cacerías y monterías en la provincia.
Una investigación que afecta a cazadores, veterinarios, compradores y transporte y centros de transformación de la carne, así como empresas dedicadas a la gestión y venta de esa carne, tras una temporada en la que se abatieron un numero muy superior de piezas de caza mayor, respecto al año anterior. Investigación que concluyó con la existencia de una organización delictiva dedicada, por una parte, a la caza ilegal y por otra a la legalización de manera fraudulenta de la carne de las piezas abatidas.
Lo hacían metiendo la carne ilegal junto a la obtenida en cacerías o monterías legales. Los veterinarios la validaban y la empresa de recogida de la carne ponía los precintos y declaraciones de transporte que llevaba sellados y firmados en blanco. La mayor parte de las piezas se abatieron en la Sierra de la Culebra, pero también en la zona de Tábara y Aliste. En total, la estimación del Seprona habla de más de medio millar de ciervos, jabalíes y corzos abatidos, generando un negocio de más de 1 millón de euros.