Los anfitriones

Mora

A lo largo de la campaña son muchas las localidades que se visitan al cabo del día. Días que, en el caso del candidato del PP a la Junta, parecen de 30 horas. El mitin o comida de hermandad con afiliados y simpatizantes es el formato estrella, pero esta caravana ha cuidado mucho el contacto con los sectores productivos de la región. Cooperativas, asociaciones, pymes o multinacionales son parada obligada. Saludo y bienvenida, siempre seguidos del correspondiente recorrido por las instalaciones, son la ceremonia habitual. En unas elecciones con tiempos tasados para los medios públicos, y la lógica concreción y brevedad que se nos exige al resto, es más que difícil que se cuele en la página o la antena nada que no tenga que ver con la política y el programa electoral. Para eso está este blog, entre otras cosas, y los reportajes que en el resto de espacios magazine de la SER les ayudarán a entender qué hay más allá de pedir el voto. Hoy quiero hablar de esos anfitriones que prestan su escenario y lucen su mejor cara cuando se ven en el foco mediático, como teloneros del candidato.

Una multinacional puntera en sistemas de seguridad, bodegas, almazaras, fabricantes de abonos, vaquerías, concesionarios de coches, una empresa dedicada al vidrio y el pvc, un taller de confección o una empresa de mobiliario de Barrax que no tendría nada de extraordinario de no ser porque albergaba uno de los mayores tesoros que hayamos visto esta campaña: una colección de vehículos y avionetas de valor incalculable entre los que están un Rolls Royce que Santiago Carrillo regaló a Nicolae Ceauçescu, un caza de 1943, un tren o una moto de la 12 división Panzer. Aunque la joya de la corona es la primera furgoneta que usó su dueño cuando todavía no existían los emprendedores, ni la obsolescencia programada,  y a la que llegó a hacer un millón de kilómetros. Y qué me dicen de los diseños de alta costura de firmas como Del Pozo o Ulises Merida que encontramos en un pequeño taller de Moral de Calatrava. Aquí cosen algunos de los modelos que Felipe Varela crea para la Reina Letizia. Incluso, nos confiesan, han confeccionado vestuario para algún jeque.

En Castilla – La Mancha se hacen muchas cosas. Y se hacen muy bien. Somos más que vino. Sólo hace falta creérselo. Y como ver es creer, yo voy a acabar la campaña más que convencida.