Las propuestas de Mutxamel: conectarse con TRAM, generar trabajo local y ordenar el caos de urbanizaciones

Alicante

En Mutxamel, la llamada "huerta de Alicante" quiere mantener ese carácter hortofrutícola, al tiempo que necesita ordenar su creciente expansión con urbanizaciones diseminadas y donde el TRAM puede ser clave para lograr esa conexión y dejar de ser ciudad dormitorio. En la pasada legislatura, el PP ha gobernado en minoría, con 3.700 votos de un total de 18.000, al no ponerse de acuerdo el bloque de izquierdas.

El candidato del PP y alcalde desde 2011, Sebastián Cañadas, que se presenta por tercera vez, es partidario de "seguir haciendo lo mismo", como reducir impuestos como el IBI, aunque sin olvidar un punto innovador, dice: que el TRAM, a través de la ronda San Vicente-San Juan, llegue a Mutxamel, igual que conecta a Campello y San Vicente ya, dice.

También Loreto Martínez, desde el PSOE, es una veterana y también apuesta por el TRAM. Dice que es lo primero que abordará con las administraciones públicas superiores. En su programa, una ciudad más igualitaria, sostenible y ecológica, que acabe con la actual "dejadez de las personas", explica.

Antonio Sola, de Ciudadanos, que ha pasado ya por varios partidos, apuesta por reducir el IBI y además subvencionarlo en colectivos vulnerables, recuperar el patrimonio artístico y cultural, que no cree suficientemente explotado, y un plan de empleo para generar puestos de trabajo dentro de la propia localidad.

Lluis Pastor, desde Compromís, lleva como ejes fundamentales impulsar el comercio de proximidad, "discriminado hasta ahora", dice, y realizan intervenciones en el casco antiguo, las zonas deprimidas y en las urbanizaciones, que son las grandes olvidadas, afirma.

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Borja Iborra, de Podemos, se presenta a estos comicios con estas siglas y no ya como Guanyem Mutxamel. En su programa es clave el Plan General, más centros de salud y consultorios e incidir en servicios públicos para dejar de ser una ciudad galardonada, año tras año, como una de las que menos invierte, a pesar de su gran remanente.

Y Alexia Puig, de Esquerra Unida, quiere acabar con un "ayuntamiento paralizado que ha aparcado muchas de las mociones sociales", dice. Por eso, su programa pasa, además de por un urbanismo sostenible, por el rechazo a seguir privatizando servicios municipales.