Una treintena de medios especializados de moda, estilo de vida y viajes visitan la exposición 'A la gala de la buena novia'
Está incluida dentro de las acciones de promoción organizadas por la Diputación Provincial.
Soria
El Museo Provincial del Traje Popular ha acogido la visita de una treintena de periodistas procedentes de Madrid especializados en moda, estilo de vida y viajes que se han acercado a Morón de Almazán para poder conocer la exposición ‘A la gala de la buena novia’ que permanecerá abierta hasta el próximo mes de diciembre. Un viaje de prensa organizado por la Diputación Provincial dentro de las acciones de promoción que se están poniendo en marcha para dar a conocer la muestra y conseguir así atraer a un mayor número de visitantes. Hasta el momento, y en poco más de un mes abierta al público, han pasado por el Museo Provincial 1.243 personas que han podido disfrutar de una exposición que ofrece una minuciosa mirada retrospectiva sobre la indumentaria nupcial femenina a través de medio centenar de trajes procedentes de diferentes colecciones privadas e instituciones públicas y donde destacan piezas llegadas desde Irlanda, México, Italia o EE UU.
Los periodistas han sido recibidos por el presidente de la comisión de Cultura, Amancio Martínez, la alcaldesa de la localidad, Milagros Tajahuerce, y los técnicos del departamento de Cultura que han realizado una visita guiada pormenorizada sobre la exposición. Amancio Martínez se ha mostrado confiado en que esta actividad sirva para contar con “excelentes embajadores de la provincia de Soria” y ha destacado no solo la oferta cultural con la que cuenta la Diputación Provincial a través de sus museos sino toda la oferta turística, cultural y patrimonial de la provincia de Soria, de la que han podido observar una pequeña muestra tanto en Morón como en Almazán, donde se han dirigido tras la visita al museo para conocer la villa.
La exposición ‘A la gala de la buena novia’, que cuenta con 50 trajes desde 1840 hasta 2013, analiza el atuendo de la mujer en uno de los momentos más destacados de su vida, cuando se convierte en la protagonista indiscutible del ritual del casamiento. En la sociedad tradicional marcaba un importante cambio en el estatus social de la desposada, al pasar de la tutela paterna a la del esposo y su familia, mientras que en la actualidad este ancestral rito de paso se ha convertido en un festivo acto de compromiso mutuo entre los contrayentes. Se presenta al visitante una compilación de los diferentes “trajes de casar” que han conformado los iconos de la indumentaria popular española, haciendo un recorrido por las “vistas” usadas desde los valles del Pirineo a los del Duero, desde las tierras llanas de la Mancha y Extremadura, hasta las sierras del Sistema Central o las costas de Galicia, haciendo un repaso de las notas comunes y símbolos de identidad propios de cada uno de los trajes que han conservado elementos específicos que convierten un traje de uso festivo o ceremonial en una indumentaria exclusiva para el casamiento.
En contraposición, se ofrece un recorrido por la evolución de la moda nupcial urbana desde el siglo XIX hasta la actualidad, cuando se generaliza la utilización de un traje específico para el día de la boda perfectamente identificable y acorde con los dictados marcados por las corrientes europeas o americanas de cada estilo y época, sin apreciables diferencias geográficas. Curiosamente, la importancia que se concedía en todas las familias a la ceremonia del matrimonio, hacía que las líneas de separación de ambos mundos se fuesen diluyendo y se utilizasen elementos e influencias urbanas en la indumentaria de las novias populares como el uso de flores azahar de tela o de cera o la utilización del “vestido blanco” para la ceremonia religiosa y se vistiese el traje popular para la celebración de los rituales tradicionales. En ambos casos se destacan sus valores estéticos y artesanales, distinguiendo aquellos elementos, prendas, modos de colocación y decoraciones que se repiten en los diferentes conjuntos, en relación a sus referencias rituales y simbólicas.
Hasta el próximo mes de junio, el Museo permanece abierto fines de semana y puentes de 11.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 20.00 horas y los domingos y festivos de 11.00 a 14.30 horas. Durante los meses de verano, el centro permanecerá abierto de martes a domingo de 11.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 20.00 horas. En precio de la entrada general es de 2 euros; entrada más visita guiada, 4 euros; y la entrada para grupos (más de 20 personas), 1,5 euros.