Jonathan de la Fuente "sabía perfectamente que estaba haciendo el mal"
Los forenses consideran que el acusado de asesinar a Mónica Berlanas no tiene ningún transtorno
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Jonathan de la Fuente en el banquillo de los acusados / Raúl Sanchidrián (EFE)
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Ávila
Los forenses han descartado algún trastorno de la personalidad en Jonathan de la Fuente durante su testimonio este martes en el juicio que se sigue contra él como supuesto autor de la muerte de su expareja Monica Berlanas en octubre de 2016 en Arévalo (Ávila), en presencia de su hija mayor, de 4 años.
Los cuatro forenses que han declarado han llegado a la misma conclusión sobre De la Fuente, al señalar en sus informes que "no había alteración de la personalidad", que realizó un "relato frío de los hechos" y que no tenía una "conducta impulsiva", ya que "sabía perfectamente que estaba haciendo el mal".
Tras tomarle declaración en la cárcel de Segovia, donde el acusado se encuentra en prisión provisional desde que sucedieron los hechos, los médicos forenses han apuntado que no presentaba "alteración psicopatológica", ni "trastorno de la personalidad".
Asimismo, han señalado que el acusado "era consciente de la situación" y que su conducta no fue "impulsiva", porque llevaba tiempo pensando en la situación, teniendo en cuenta que Mónica Berlanas se quería separar y que, además, estaba iniciando una nueva relación con otro hombre, con quien quedó varias veces y le mandó mensajes.
Al ser preguntado uno de los forenses por el abogado de la acusación particular sobre si Jonathan de la Fuente es una persona imputable, su respuesta ha sido: "Es totalmente imputable".
Además, ha añadido que "no tiene enfermedad mental" y que "ninguna patología limita su capacidad de actuación".
Otro de los forenses ha asegurado que tras la entrevista llegó a la conclusión de que De la Fuente "no presentaba arrepentimiento" por lo que había hecho, "salvo por las consecuencias sobre sus hijas", ya que según ha apuntado un guardia civil, en el cuartel "rompió a llorar porque no quería que se quedaran con la familia de la madre -Mónica Berlanas-".
La segunda jornada del juicio ha tenido momentos impactantes con la reconstrucción de lo sucedido y la proyección de fotografías del suceso, junto a otros emotivos, como el protagonizado por una vecina de Mónica Berlanas, que se ha mostrado muy nerviosa al declarar con un biombo que le impedía ver al acusado.
Durante el interrogatorio no ha podido contener las lágrimas al describir cómo la hija mayor de la pareja, que presenció la muerte de su madre, se dirigió por el pasillo del portal hacia ella "corriendo, nerviosa y vomitada".
Entre lágrimas, ha declarado que la niña tenía "sangre en los calcetines" y le preguntaba: "¿Van a curar a mi mamá?".
Al escuchar estas palabras, algunos de los asistentes, entre los cuales estaban los padres de la víctima, José María y Bertina, tampoco han podido evitar emocionarse, para después abandonar la sala junto a la vecina de su hija, que ha recordado cómo De la Fuente, al abandonar el edificio detenido le dijo: "Adiós. Ya no me vuelves a ver".
El momento más duro de esta jornada ha llegado con la reconstrucción digital de los hechos por parte de la Guardia Civil, cuyos efectivos han advertido a los presentes de la dureza de algunas imágenes fotográficas de aquel 6 de octubre de 2016.
Durante la proyección, el acusado no ha levantado la cabeza para no observar lo que se estaba viendo en la sala, mientras algunos de sus familiares no podían evitar las lágrimas, al igual que amigos y familiares de Mónica Berlanas.
Hoy miércoles está previsto que el juicio pueda quedar visto para sentencia.