El frustrado plan perfecto

Pontevedra

El plan era casi perfecto. Camila, una amiga de los acusados residente en Brasil, envió 150 gramos de cocaína a Paraguay, y de ahí en avión a Alemania, lo hizo ocultando la mercancía en tapas de archivadores. Cuando los paquetes llegaron a Alemania, Vigilancia Aduanera detectó la cocaína y se llevó a cabo un plan de entrega controlada del paquete en Ponteareas en colaboración con las autoridades españolas. Aunque el envío iba a nombre del exmarido de la acusada, esta reiteró su interés de recepcionarlo en su nombre, incluso fingiendo una llamada a su exmarido para que disese su consentimiento. Del otro lado del teléfono estaba un amigo de César, el otro acusado y compinche de Fernanda, quien autorizó la entrega. Cuando Fernanda recogió el paquete fue detenida, y reveló a los agentes la identidad y paradero de César, que también fue detenido.

Durante la vista la acusada negó conocer el contenido del paquete y cualquier vinculación con el tráfico de cocaína, pero César, el otro acusado, sí reconoció los hechos arrepintiéndose de intentar ganar dinero con la venta de drogas.

Ante este reconocimiento, el Fiscal rebajó su petición de pena para él de 4 años y 4 meses a tres años, con la posibilidad de que no entre en prisión ya que como consumidor de cocaína se encuentra en el proceso de desintoxicación. Por la contra, sí mantiene los 4 años y 4 meses de prisión para Fernanda, ya que quedó acreditado que sí era participe del tráfico de cocaína. Ambos deberán abonar la suma de 35.000 euros de multa, el valor de la cocaína incautada en el mercado.