El cineasta Bernad no recurrirá su condena por grabar en los Caídos
El fotógrafo, indignado por la sentencia pero abatido por la inacción de Iglesia, Ayuntamiento de Pamplona y Gobierno foral
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Clemente Bernad, acompañado de Carolina Martinez, que resultó absoaluta, y de miembros del colectivo ZER. / M.M.
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Pamplona
Indignado por una sentencia que es producto, ha dicho, de un juicio plagado de manipulaciones y de mentiras de los testigos. Y abatido por el fallo y por la inacción de la Iglesia católica, el ayuntamiento de Pamplona y el propio Gobierno foral.
El fotógrafo y cineasta Clemente Bernad ha comparecido publicamente para anunciar que no recurrirá la sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona que le condenó a un año de prisión y una multa de 2.880 euros, por un delito de descubrimiento y revelación de secretos al colocar dos dispositivos de audio y video en una rejilla de ventilación de la cripta del Monumento a los Caídos con la intención de grabar una de las misas que la asociación franquista Hermandad de Caballeros de la Santa Cruz lleva a cabo con caracter mensual ante las tumbas de los generales golpistas Mola y Sanjurjo, de las que se tiene la firme sospecha de que constituyen actos de exaltación franquista que están prohibidos por la legislación de memoria histórica de Navarra y de España.
Bernad considera inconcebible que la sentencia diga que la cripta de un edificio de propiedad pública pueda ser considerada como el cuarto de estar de un ciudadano. Motivo que lleva a negar el interés público de los actos religiosos que se realizan en el interior y sobre los que el colectivo ZER investiga desde hace años. El cineasta no recurrirá para no seguir un "juego de acoso" al que se ha visto sometido.
Bernad se ha mostrado triste, abatido, por cuanto estima que lo único que ha conseguido al final del proceso ha sido su condena, la humillación a las víctimas del fascismo que fueron asesinadas en Navarra y su pérdida del derecho a la libertad de expresión por cuanto no puede emitir opiniones relativas a la entidad franquista denunciante.
En el acto ha quedado claro el reproche del condenado y de la asociación ZER a las instituciones eclesial, principal responsable del mantenimiento de unas mismas a los golpìstas, municipal y foral. Municipal porque el ayuntamiento de Pamplona, ha denunciado el cineasta, se ha mantenido ausente del proceso, inactivo en todo lo que podría hacer para conseguir la reversión al uso público de la cripta, y sin actuar con la fuerza legal que tiene para parar de una vez unas misas que son un insulto a miles de víctimas del franquismo. También del Gobierno foral, ha recordado, por cuanto el edificio afecta a la memoria histórica en toda Navarra.
No obstante, el cineasta condenado se ha mostrado especialmente crítico con la complacencia del arzobispado de Pamplona hacia estos actos, dado que sus impulsores dependen directamente de la jerarquía católica, que ya se ocupó de preservar el usufructo exclusivo cuando cedió los Caídos al consistorio.