ASAJA denuncia otro ataque de buitres al ganado

Burgos

Siguen los ataques de las aves necrófagas al ganado vivo, ha denunciado ASAJA-Burgos tras la muerte de una vaca y su novillo este lunes 29 de abril en la localidad de Huidobro en el Valle de Sedano. Esta Organización Profesional Agraria quiere manifestar su respaldo a todos los afectados por estos ataques y reclamar a la administración que dedique al menos una parte de los esfuerzos que ahora se utilizan para controlar a los ganaderos (para imponer leyes como la condicionalidad y bienestar animal) a investigar estos hechos y aportar soluciones, máxime cuando el ganadero se encuentra indefenso ya que no puede reclamar daños a nadie y obligatoriamente tiene que suscribir el seguro de retirada de animales. La sustitución de la práctica tradicional de abandonar animales muertos en el campo para servir de sustento a los carroñeros se sustituyó por un costoso y complicado sistema de incineración y de eliminación de subproductos de los animales. De esta manera, se priva al buitre de su sustento natural. Los ataques se producen por la mera supervivencia, aunque no corresponda a los hábitos típicos de este animal protegido.

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ASAJA–Burgos considera que las administraciones no pueden ni deben provocar un cambio en la tendencia carroñera natural del buitre, convirtiéndole en otro depredador más para el ganado por la mera necesidad de alimentarse para sobrevivir. De ser un aliado en el campo, las medidas políticas generan que el buitre pase a ser un enemigo. A juicio de ASAJA, un paso muy interesante sería eliminar las limitaciones de vertidos de piezas en los muladares cuando no es época de cría para el buitre y empezar a tener en cuenta las necesidades de eliminación de cadáveres del ganadero en su granja y no sólo el ritmo vital de las aves necrófagas. Si la gestión correcta de los muladares lleva a que las aves carroñeras no pasen hambre y no tengan que verse obligadas a atacar el ganado, tenemos en buena parte el problema solucionado. Desde ASAJA-Burgos también reclaman la creación de una extensa red de buitreras en todo el territorio de la provincia y la posibilidad de aportar en esas buitreras el ovino y el vacuno, y no sólo sea para el porcino, equino, conejos y aves.