Unos 40 activistas organizan una performance contra el cambio climático en el Olivar de Palma
La performance ha empezado con un sonido de ambulancia y varios activistas, colocados en diferentes extremos de la plaza han salido al centro y se han tirado al suelo simulando su muerte
XR Mallorca
Palma
Cerca de 40 activistas han participado este sábado en una performance organizada por el colectivo 'Extinction Rebellion' que se ha llevado a cabo en la Plaza Mayor de Palma con el objetivo de concienciar a la población del problema del cambio climático y la 'pasividad de los gobiernos' ante la situación, según los organizadores.
Los activistas se han concentrado a mediodía en el Mercado del Olivar para luego repartirse por las diversas calles de la ciudad y colocarse en diversos extremos de la Plaza Mayor de Palma.
La performance ha empezado con un sonido de ambulancia y varios activistas, colocados en diferentes extremos de la plaza han salido al centro y se han tirado al suelo simulando su muerte.
Los participantes vestían todos de negro y portaban mascarillas blancas en una alusión al peligro de la vida si no se pone freno al cambio climático. En sus carteles se podía leer mensajes como '200 especies de animales se extinguen al día' en castellano y en inglés.
Durante la actuación, que ha durado cerca de 40 minutos, se han leído tres manifiestos, en castellano, catalán e inglés y un fragmento de una poesía de Sebastià Alzamora. Además, contaba con música clásica que procedía de varios bafles que la organización ha trasladado.
Entre las exigencias del colectivo, según los organizadores, se encuentra obtener la verdad acerca de la problemática, conseguir que en 2025 se hayan eliminado todas las emisiones de carbono, y que una asamblea ciudadana controle las decisiones de los gobiernos respecto al cambio climático.
'Extinction Rebellion' nació en Londres hace aproximadamente ocho meses y esta semana ha liderado una ola de manifestaciones que han logrado paralizar la capital británica dejando un saldo de más de mil detenidos.
Desde entonces, activistas repartidos en varias ciudades europeas no han dejado de llevar a cabo actuaciones para concienciar a la población de la problemática.
