Votar al octavo presidente

León

Las elecciones del próximo domingo contienen la resurrección electoral de un partido de extrema derecha al que todas las encuestas le dan una expectativa de votos superior al 10%. El nivel de enfrentamiento entre los dirigentes de este partido en León es tan elevado de tripas que en pocas semanas han quemado la mitad de sus candidatos electorales, incluido un ex rector de la universidad leonesa sin escrúpulos éticos.

Esta ciudad que dormita entre dos ríos y puebla sus plazas con esculturas de reyes de dudoso gusto, es la misma a la que sus ciudadanos suspenden en algo tan básico como la limpieza de sus calles. Para comprobarlo, dos ejemplos. El primero, el paseo de las Cercas Medievales por el que los vecinos no cruzan para no pisar la porquería procedente de animales y de humanos.

El segundo es la avenida del Alcalde Miguel Castaño. Con seguridad, el punto negro de la ciudad en cuanto a contaminación acústica y medioambiental. Esta auténtica autovía, dedicada a la memoria del regidor republicano fusilado por el franquismo, la cruzan a diario varios miles de vehículos a través de sus cuatro viales.

Las estatuas de reyes no tapan la porquería de las calles, ni los delictivos apaños enredados en los despachos. El domingo este país se enfrenta a la primera de las cuatro citas electorales que nos regala esta inestable primavera. Por primera vez en mucho tiempo, el centenar de escaños de las provincias pequeñas, León incluida, va a determinar de manera relevante la composición del próximo parlamento que deberá elegir al octavo presidente de la democracia española.