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Agua limpia, juego sucio

La alcaldesa de Fuentespina niega que la CHD le haya advertido de posibles multas relativas al vertido de resíduos y se queja del trato de su homóloga de Aranda en la depuración de las aguas

Ayuntamiento de Fuentespina / Cadena SER

Ayuntamiento de Fuentespina

Aranda de Duero

La alcaldesa de Fuentespina se queja del trato recibido por el Ayuntamiento de Aranda en lo relativo al convenio que ambas partes tendrán que firmar para regularizar el uso de este municipio de la Estación Depuradora de Aguas Residuales.

Según la primer edil de esta localidad, ambos ayuntamientos tuvieron varias reuniones y en la última, en 2016, el de Fuentespina presentó una propuesta de convenio sin obtener más respuesta que un decreto de Raquel González amenazando con retirarle este servicio. Dice María José Mato que al recurso de reposición que interpuso contra ello tampoco hubo contestación. El tiempo fue pasando desde entonces, hasta que el 10 de este mes de abril el consistorio de Fuentespina logró que la Confederación Hidrográfica del Duero convocara una reunión a tres bandas para intentar llegar a un acuerdo y es esta noche cuando en el pleno ordinario de este mes la corporación arandina tiene sobre la mesa una propuesta de convenio del que la alcaldesa de Fuentespina dice que desconoce los detalles. En cualquier caso niega que haya recibido advertencia alguna de posibles multas por parte de la CHD, como aseguraba el concejal arandino de Medio Ambiente. “Desde el Ayuntamiento de Fuentespina no tenemos ninguna amenaza de multa por parte de la Confederación; sí tenemos una amenaza del Ayuntamiento de Aranda de que nos va a quitar de echar el residuo a la depuradora, pero ese será su problema, por hacer lo que le dé la gana”, afirma María José Mato, que añade que “nadie se niega a pagar ni a firmar un convenio justo, no el que ella diga y que entre dentro de su ordenanza”.

Mato insiste en que este conflicto no es una cuestión de que Fuentespina se niegue a pagar lo que le corresponde por utilizar esta depuradora, pero un convenio debería ser un documento en el que estén de acuerdo ambas partes. “Tenemos un borrador de convenio que no sé lo que hay que pagar ni nada de nada, porque no es la primera vez que la señora alcaldesa lleva a pleno un convenio del que Fuentespina no tenía ni idea”, se queja la regidora, que considera que “un convenio es cosa de dos y me tiene que decir en qué términos va, pero desde luego Fuentespina va a pagar lo que le corresponda”.

 
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